MADRID (Reuters) - Un policía belga dijo a un colega catalán en 2016 que el imán considerado como instigador de los atentados de Barcelona era sospechoso, pero entonces no se halló información que lo ligara al extremismo islamista, dijo una fuente a Reuters.
La policía regional de Cataluña, conocida como los Mossos d'Esquadra, está siendo sometida a una crítica creciente por los ataques que dejaron 15 muertos y más de cien heridos la semana pasada en esta región noroccidental española.
Varios medios españoles acusaron el jueves a los Mossos de no investigar de forma correcta al imán marroquí, Abdelbaki Es Satty. Además, han aumentado los reproches entre las autoridades centrales en Madrid y los funcionarios en Cataluña, cuyos líderes están presionando en favor de la independencia de España.
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu puso en libertad condicional el jueves a otro de los cuatro sospechosos arrestados en conexión con los ataques. Salh El Karib es el dueño del cibercafé de la localidad catalana de Ripoll donde vivían los integrantes de la célula islamista, en su mayoría jóvenes de origen marroquí.
El magistrado ordenó el martes el envío a prisión de dos sospechosos, mientras que otro fue puesto en libertad condicional. Los otros ocho miembros conocidos del grupo fueron abatidos por la policía o murieron en una explosión.
Andreu se reunió el miércoles con altos mandos de seguridad para fijar una estrategia común para la investigación, señaló una fuente judicial, que agregó que el encuentro fue el primer paso para integrar a las dos fuerzas se seguridad españolas -la Guardia Civil y la Policía Nacional- en las pesquisas, que eran manejadas hasta el momento solo por los Mossos.
La información sobre el imán fue hecha de manera informal entre dos agentes policiales de Bélgica y Cataluña que se conocían, indicó una fuente del gobierno regional catalán. "La comunicación entre los dos policías no fue oficial. Se conocían porque habían coincidido en un seminario policial", afirmó la fuente, que pidió mantenerse en el anonimato.
No obstante, en los historiales policiales no hay datos sobre el clérigo. "Los documentos demuestran que no teníamos información sobre el imán", comentó la fuente, agregando que los únicos canales de comunicación oficiales de los Mossos con policías de otros países se realiza a través del gobierno central español.
El consejero de Interior del gobierno catalán, Joaquim Forn, dijo el jueves que la autoridades regionales no conocían ninguna investigación sobre el imán o que pudiera ser una amenaza, según la agencia de noticias española EFE. Es Satty pasó cerca de tres meses en la ciudad belga de Vilvoorde, un centro conocido de radicalismo islamista, entre enero y marzo del año pasado.
Más tarde fue a Cataluña y se convirtió en imán de la pequeña localidad de Ripoll, donde se cree que reclutó y radicalizó a la mayor parte del grupo que perpetró los ataques de la semana pasada.
Fuentes cercanas a la investigación dijeron a Reuters esta semana que los Mossos pudieron perder la oportunidad de descubrir la trama por errores de procedimiento y una falta de comunicación entre los investigadores. Reuters