Bruselas (EuroEFE).- El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y la primera ministra británica, Theresa May, celebraron este lunes una cena informal en Bruselas en la que ambos abordaron la situación de las negociaciones del "brexit", atascadas tras cinco rondas de conversaciones.
El encuentro, en el que también estuvieron presentes el negociador jefe de la Unión Europea, Michel Barnier, y el ministro británico para el "brexit", David Davis, tuvo lugar en vísperas de la cumbre europea de este jueves.
La cena se celebró en el edificio principal de la CE, el Berlaymont.
En un comunicado conjunto al final del encuentro, ambas partes destacaron que la cena se desarrolló en un ambiente "constructivo y amistoso" y permitió mantener un debate "amplio" sobre "los retos europeos y globales".
Sobre las negociaciones del "brexit", indicaron que pasaron revista "al progreso logrado hasta ahora" y que acordaron "que esos esfuerzos se deberían acelerar en los próximos meses".
Recordaron en ese contexto que las negociaciones del artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, relativo al procedimiento aplicable cuando un estado miembro abandona la Unión, se discuten "en el marco de los 27 y el Reino Unido".
Precisamente esta semana se celebrará una cumbre europea el jueves y viernes donde se pasará revista a esos avances.
Juncker y May hablaron también de los "intereses comunes", como la voluntad de "preservar el acuerdo nuclear sobre Irán", el trabajo para "reforzar de la seguridad de los ciudadanos en Europa", y en particular "la lucha contra el terrorismo".
En la cumbre de líderes, que arrancará el jueves con una primera jornada a Veintiocho, los Veintisiete Estados miembros que permanecerán en la UE abordarán el viernes si ha habido progresos suficientes en las negociaciones del "brexit" para avanzar hacia la siguiente fase.
En la cena "prevista desde hace tiempo", según dijo el portavoz comunitario Margaritis Schinas, Juncker y May abordaron "temas amplios de interés europeo y geopolítico común", más allá del "brexit".
Una "cena informal"
"Los dos líderes han pedido a los dos jefes negociadores estar ahí, pero el 'menú político' es más amplio que el 'brexit'", precisó el portavoz, quien recordó que "en el largo plazo y en la agenda del G7 y el G20, el Reino Unido es un socio importante" para la UE.
Schinas calificó el encuentro como "una cena informal".
Durante una rueda de prensa este lunes antes de la cena y tras reunirse con el primer ministro francés, Edouard Philippe, Juncker eludió comentar qué esperaba del encuentro.
"Nunca he entendido por qué los periodistas, incluso los más ilustres, preguntan siempre el resultado de una reunión antes de que tenga lugar. Veré a la señora May esta noche, hablaremos y conocerán la autopsia", bromeó el presidente del Ejecutivo comunitario.
Cinco rondas de conversaciones y pocos avances
Los Veintisiete confiaban en que para octubre se habrían alcanzado progresos suficientes en los tres ámbitos prioritarios en la primera etapa de las conversaciones: los derechos de los ciudadanos, la frontera irlandesa y el acuerdo financiero entre Londres y Bruselas.
Sin embargo, al término de la quinta ronda celebrada la pasada semana en Bruselas, Barnier dijo que no recomendaría a los Veintisiete comenzar la segunda etapa de la negociación, centrada en la futura relación tras la ruptura.
"No estoy en situación, dado el estado actual de las cosas, de proponer al Consejo Europeo la semana próxima abrir las discusiones sobre la futura relación", dijo el político francés.
Por su parte, el ministro británico para el "brexit" confió en que los jefes de Estado y de Gobierno de los países que seguirán en la Unión den luz verde durante la cumbre al inicio de la segunda etapa de las conversaciones, pese a las declaraciones de Barnier.
"Espero que los líderes de los Veintisiete proporcionen a Michel (Barnier) los medios para explorar formas de avanzar", declaró, y resaltó que pasar a la segunda fase interesa tanto al Reino Unido como al club comunitario.
Sobre la posibilidad de que no se alcance un acuerdo con Bruselas, el ministro británico afirmó que su Gobierno debe estar preparado para opciones alternativas, aunque admitió que no es lo deseable.
Preguntado por cómo evitará la CE las "filtraciones" de la cena, como ocurrió en la celebrada entre May y Juncker en mayo en Londres, en las que algunos periódicos se hicieron eco de las discrepancias entre ambos líderes sobre varios aspectos de las negociaciones, Schinas dijo que la Comisión no hace "especulaciones".
"La Comisión Europea tiene un mandato unánime de 27 de nuestros Estados miembros para negociar el artículo 50, esto es un proceso en curso y no está directamente vinculado a la cena. Nuestro trabajo es hacer honor a este mandato y no hacer más especulaciones o evaluaciones", respondió Schinas. euroefe