WASHINGTON (AP) — Para los presidentes estadounidenses, reunirse con las familias de personal militar muerto en guerra es una de las tareas más desgarradoras. La insinuación del presidente Donald Trump de que sus predecesores no cumplieron ese deber provocó la reacción indignada de personas que presenciaron esos encuentros.
“Es un animal trastornado”, tuiteó la subjefa de despacho del presidente Barack Obama, Alyssa Mastromonaco, y añadió que la declaración de Trump de la víspera en el rosedal de la Casa Blanca era mentira.
Trump dijo en conferencia de prensa que envió cartas a las familias de cuatro soldados muertos en una emboscada el 4 de octubre en Níger y que planeaba llamarlas, destacando que se preocupaba por honrar debidamente a los muertos. Con respecto a sus predecesores, dijo que “la mayoría no llamaba” a las familias. Posiblemente Obama “lo hacía, a veces”, pero “otros presidentes no llamaban”.
Existen sobradas pruebas de que los presidentes se comunicaban con las familias de muertos y heridos, en persona, por carta y por teléfono. Obama, George W. Bush y otros conocían bien el camino a los hospitales militares y a la base aérea de Dover, Delaware, donde suelen arribar los restos de los caídos.
En medio de dos guerras, Bush “escribía a todas las familias de los caídos”, dijo Freddy Ford, vocero del expresidente. Añadió que se reunió o llamó a “cientos, tal vez miles” de familiares de los caídos.
El fotógrafo oficial de Obama, Pete Souza, tuiteó que pudo fotografiar los encuentros de Obama con “cientos de soldados heridos y los familiares de los muertos en combate”. Otros recordaron sus visitas a las familias y sus viajes a hospitales militares y Dover para encuentros con familiares.
El exjefe del Estado Mayor Conjunto, general retirado Martin E. Dempsey, confirmó estos contactos al tuitear: “POTUS 43 y 44 y primeras damas se preocuparon profundamente, trabajaron incansablemente por los soldados, los caídos y sus familias. No es política. Deber sagrado”.
Trump se refirió al asunto cuando se le preguntó por qué no había siquiera mencionado a los cuatro soldados caídos en Níger. Murieron en una emboscada de milicianos aparentemente afiliados al grupo Estado Islámico a una patrulla con soldados nigerianos.
“Escribí cartas individuales a los soldados de los que hablamos y saldrán hoy o mañana”, dijo, queriendo decir que escribió a sus familias. No explicó por qué todavía no había enviado las cartas, más de una semana después del ataque. Trump