WASHINGTON (AP) — El presidente Donald Trump actuó rápidamente el lunes para distanciarse y a la Casa Blanca de las acusaciones contra su expresidente de campaña y otro antiguo colaborador. El mandatario dijo que los supuestos delitos de Paul Manafort ocurrieron “hace años” e insistió que no hubo conspiración entre su campaña presidencial y Rusia.
En respuesta ante las noticias de que dos de sus asesores de campaña fueron encausados por el fiscal especial Robert Muller, quien está a cargo de investigar los vínculos entre la campaña presidencial de Trump y Rusia, el presidente intentó desviar la atención hacia otra parte al cuestionar por qué Hillary Clinton y los demócratas no están bajo investigación.
Trump publicó en su cuenta de Twitter: “Lo siento pero esto sucedió hace años, antes de que Paul Manafort formara parte de la campaña Trump. Pero ¿por qué la corrupta de Hillary y los demócratas no son el objetivo?”.
En otro tuit escribió que “¡NO HUBO COLUSIÓN!”.
Manafort y su antiguo socio Rick Gates se entregaron a las autoridades federales el lunes para enfrentar cargos de conspiración contra Estados Unidos, actuación como agentes extranjeros no registrados, y otras acusaciones financieras que implican decenas de millones de dólares enviadas a cuentas en el extranjero.
Además, el exasesor de campaña de Trump, George Papadopolous, se declaró culpable de mentir a los agentes del FBI sobre las interacciones y reuniones entre los funcionarios gubernamentales rusos y la campaña del ahora mandatario.
La acusación contra Manafort y Gates alega actividad criminal durante “al menos en el 2016”, cuando la campaña presidencial estaba funcionando al cien por ciento.
Los asesores de la Casa Blanca expresaron en privado que sintieron alivio de que los cargos contra Manafort y Gates no estaban relacionados con Rusia o con el gobierno de Trump. La Casa Blanca declinó comentar sobre la declaración de culpabilidad de Papadopolous. Trump