14 de diciembre, 2017 — La última ronda de conversaciones entre el gobierno de Siria y la oposición acabó este jueves en Ginebra sin dar resultados. Según Staffan de Mistura, el mediador de Naciones Unidas, si bien se trata de una oportunidad perdida, las dos últimas semanas no fueron en vano.
“A parte de la oposición con la cual estuvimos comunicando y del gobierno con el que lamentablemente solo hemos hablado parcialmente del tema del contraterrorismo, hemos tenido la oportunidad de escuchar diversas voces sirias, la sociedad civil, el comité de las mujeres sirias, y hasta con refugiados. Porque a veces lo olvidamos, pero son 5 millones de sirios refugiados”, declaró De Mistura.
El enviado especial lamentó que el gobierno sirio no buscara el diálogo y la negociación en esa oportunidad.
Sigue la crisis humanitaria
Mientras, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) informó que el desplazamiento interno en Ghouta Oriental, cerca de la capital Damasco, demuestra un deterioro temporal y localizado de la seguridad en el enclave, que está sitiado desde noviembre del 2016.
Se estima que más del 25% de la población de Ghouta Oriental se ha desplazado. El difícil acceso ha limitado la entrada de la ayuda y trabajadores humanitarios. En lo que va de año, solo 100.000 personas, o una cuarta parte de la población del enclave, ha recibido ayuda alimentaria. En consecuencia, la malnutrición infantil ha aumentado dramáticamente. Casi el 12% de los niños menores de cinco años están severamente desnutridos, la cifra más alta registrada en Siria desde el inicio del conflicto en 2011.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado la entrega de medicinas, incluidas las muy necesitadas inyecciones de inmunoglobulina anti-D y anestésicos, a siete gobernaciones del país gracias a una donación del gobierno de España. ONU