WASHINGTON (Reuters) - Los senadores estadounidenses alcanzaron el lunes un acuerdo para poner fin a los tres días de paralización del Gobierno federal e intentar superar un enfrentamiento entre los demócratas y los republicanos del presidente Donald Trump sobre inmigración y seguridad fronteriza.
La ley de financiamiento eliminó un obstáculo de procedimiento en el Senado y está previsto que se vote lo más pronto posible por el pleno, lo cual permitiría que el Gobierno cuente con fondos hasta el 8 de febrero.
Cientos de miles de trabajadores federales habían comenzado a suspender operaciones el lunes, el primer día hábil desde el cierre la medianoche del viernes, pero continuaron los servicios esenciales tales como las operaciones de seguridad y defensa.
El líder demócrata del Senado Chuck Schumer dijo que había llegado a un acuerdo con el republicano Mitch McConnell para mantener al Gobierno funcionando durante las próximas tres semanas y un plan para abordar el tema de los Dreamers, más de 700.000 inmigrantes que llegaron ilegalmente a Estados Unidos cuando eran niños.
El cierre, que comenzó en el primer aniversario de la toma de posesión de Trump, amenazó con socavar la imagen autoproclamada del presidente como negociador.
La imposibilidad de llegar a un acuerdo obligó a Trump a cancelar un viaje de fin de semana planificado a su propiedad de Mar-a-Lago en Florida y generó incertidumbre en torno a su ida esta semana al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
Los fondos para las operaciones del gobierno expiraron a la medianoche del viernes y los legisladores trabajaron durante el fin de semana para resolver la crisis. Las líneas generales de un acuerdo comenzaron a surgir cuando un grupo bipartidista de senadores sostuvo conversaciones el domingo y el lunes por la mañana.
Los demócratas han insistido en que cualquier legislación de gasto a corto plazo para mantener al gobierno en funcionamiento incluya protecciones para los jóvenes inmigrantes indocumentados conocidos como “Dreamers”.
Los republicanos a su vez dijeron que no negociarían sobre inmigración hasta que los demócratas les dieran los votos necesarios para reabrir el gobierno.
“Vamos a votar hoy (lunes) para reabrir el gobierno”, dijo Schumer.
La última paralización gubernamental, en octubre del 2013, se prolongó por más de dos semanas y más de 800.000 empleados federales se vieron afectados por la licencia sin goce de sueldo.
Esta vez, la disputa está enfocada en las políticas de inmigración, principalmente por el decreto que emitió el año pasado Trump poniendo fin al programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), que ofrecía protección contra la deportación a los “Dreamers”. Senadores EEUU