WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que está preparado para asumir las críticas si los legisladores abordan una reforma amplia de inmigración luego de un acuerdo inicial para ayudar a los indocumentados conocidos como “Dreamers” y para levantar un muro en la frontera con México.
Trump dijo a congresistas en la Casa Blanca que apoyaría un enfoque de dos etapas para modernizar las leyes de inmigración estadounidenses, que inicialmente se concentraría en proteger de la deportación a los inmigrantes que llegaron al país como niños y en la financiación de un muro y otras medidas a las que los demócratas se han opuesto.
Foto: El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una rueda de prensa en Bedminster, ago 8, 2017. REUTERS/Jonathan Ernst
El presidente dijo que si se completa la primera fase, está dispuesto a avanzar rápidamente para tratar asuntos más espinosos, como un procedimiento que permita a 11 millones de inmigrantes indocumentados optar por la ciudadanía, algo a lo que se oponen muchos republicanos.
“Si quieren avanzar en eso, yo recibiré las críticas, no me importa”, dijo Trump a los legisladores al referirse a un proyecto de reforma al sistema de inmigración. “Ustedes no están lejos de una reforma integral a la inmigración. Y si no quieren dar el último paso, creo que deberían hacerlo”, agregó.
El republicano centró su campaña a la Casa Blanca en el 2016 en su posición dura ante la inmigración y muchos de sus partidarios consideran que otorgar la ciudadanía a los inmigrantes indocumentados sería una amnistía inaceptable.
Trump dijo el martes que firmaría un proyecto de ley que entregue un estatus legal a cientos de miles de indocumentados que llegaron al país durante su infancia, conocidos como “Dreamers” (“Soñadores”), siempre y cuando éste incluya las medidas de seguridad fronteriza que desea, incluido el financiamiento de un muro.
“Eso no signifca 2.000 millas (3.200 kilómetros) de muro, porque ustedes no necesitan eso (...) por las montañas, ríos y muchas otras cosas”, refirió Trump. “Pero necesitamos que una porción de esa frontera tenga un muro. Si no tenemos el muro, nunca podremos tener seguridad”, agregó.
El mandatario y sus correligionarios republicanos, que controlan el Congreso, no han sido capaces de alcanzar un acuerdo con los demócratas para resolver el estatus de unos 700.000 inmigrantes protegidos de una eventual deportación por el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que expira a principios de marzo.
Presionados por grupos de inmigrantes antes de las elecciones legislativas de noviembre, los demócratas son reacios a ceder terreno ante Trump en el asunto del muro, una de sus principales promesas electorales.
Sin embargo, después de la reunión, legisladores de ambos partidos dijeron que se reunirían el miércoles para continuar las negociaciones sobre un acuerdo que cubra el DACA y la seguridad fronteriza, así como un programa de lotería de visas y la llamada “migración en cadena”, que podría dar solución al problema de los “Dreamers”.
“Desde ese punto de vista fue una reunión muy productiva”, dijo el senador republicano David Perdue. La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo a periodistas que un proyecto más amplio que incluya una vía hacia la ciudadanía no es algo central por el momento.
“Ciertamente estamos abiertos a hablar sobre varios otros temas en lo relativo a la inmigración, pero ahora este Gobierno está concentrado en esas cuatro cosas y en esa negociación, no hay mucho más en ese frente”, afirmó. Trump