Sofía (EuroEFE).- Si el presidente de EEUU, Donald Trump, quiere negociar sobre comercio sobre la Unión Europea (UE) debe acordar una "exención permanente" a los aranceles que su Administración amenaza con imponer, advirtió este jueves el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.
"No negociaremos con la espada de Damocles sobre nuestras cabezas, por dignidad", dijo Juncker al término de la cumbre informal UE-Balcanes de Bulgaria, que ostenta la presidencia rotatoria de la UE.
Gran parte de la agenda de esa reunión, que comenzó anoche con una cena informal de los líderes de los Veintiocho, fue ocupada por la decisión de Trump de romper el acuerdo nuclear iraní y su amenaza de imponer aranceles a las importaciones europeas de acero y aluminio.
La prórroga concedida por Trump a esos intercambios expira el próximo 31 de mayo y los socios europeos, tanto en las instituciones comunitarias como a través de líderes de los Estados miembros, han repetido en varias ocasiones que no están dispuestos a negociar "con una pistola en la cabeza".
Salvar el pacto nuclear a toda costa
El presidente de la Comisión y el del Consejo Europeo, Donald Tusk, también se pronunciaron sobre la ruptura unilateral estadounidense del pacto multilateral sobre el programa nuclear iraní, un pacto que la UE quiere salvar a toda costa al considerarlo una buena herramienta para estabilizar una región muy sensible.
"Mientras los iraníes respeten sus compromisos, la UE evidentemente apoyará el acuerdo", dijo Juncker, quien agregó que la UE tiene "el deber de proteger las empresas europeas y especialmente a las pequeñas y medianas empresas".
Porque la UE debe "reaccionar" ante la decisión de Trump, Juncker volvió a esbozar la posibilidad de recurrir en el dossier iraní a una serie de medidas adoptadas en 1996 para proteger a las firmas europeas de la Ley Helms-Burton estadounidense contra Cuba, que estipula que en determinados supuestos los tribunales de terceros países no tiene validez sobre la UE.
A ello se sumará un paquete financiero del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para canalizar fondos a empresas europeas que quieran desarrollar su negocio en Irán.
En ese sentido, Juncker recordó que el comisario europeo de Energía y Acción Climática, el español Miguel Arias Cañete, viajará el viernes a Teherán para "continuar con los intercambios con las autoridades iraníes".
Tusk, por su parte, subrayó que no es fácil asumir que un "amigo cercano" como tradicionalmente se considera en la UE al presidente de EEUU actúe de manera "impredecible".
"Puedo coincidir con Trump en que la impredictibilidad puede ser una herramienta poderosa en política (...), pero no con los aliados", subrayó el presidente de la institución que representa a los Estados miembros de la UE.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró este jueves a su llegada a la cumbre UE-Balcanes, en Sofía, que "el acuerdo nuclear de 2015 es un elemento importante de ese equilibrio" y la voluntad de la UE es mantener el pacto "sea cual sea la decisión de Estados Unidos", mientras se busca "un acuerdo más amplio".
"El acuerdo de 2015 debe completarse con un acuerdo nuclear para después de 2025, un acuerdo sobre (el programa) balístico y sobre la presencia regional", agregó el jefe del Estado francés, quien subrayó que "sobre Irán, desde el principio, Europa se mantiene unida" para "mantener la paz y la estabilidad en la región".
Los líderes de los Veintiocho debatieron anoche sobre la política comercial de EEUU y sobre la decisión de Trump de romper el acuerdo multilateral con Irán, que establecía una prórroga de 10 años en el programa militar atómico de Teherán a cambio de que se levantaran las sanciones económicas internacionales contra la república islámica.
Macron evitó comentar decisiones empresariales, como la del grupo petrolero francés Total que se plantea dejar de hacer negocios con Irán si por ello se arriesga a sanciones estadounidenses.
"La clave es asegurarse de proteger a las empresas que puedan resultar golpeadas por esas medidas", dijo el presidente francés.
Merkel: El acuerdo no es perfecto
La canciller alemana, Angela Merkel, también hizo hincapié en que "todos en la Unión Europea comparten la opinión de que este acuerdo no es perfecto, pero que deberíamos permanecer en él y sobre esta base mantener negociaciones adicionales con Irán sobre otros temas, como por ejemplo el programa de misiles balísticos".
Tanto Macron como Merkel se refirieron a la amenaza proteccionista de Trump hacia la UE.
"Lo que pedimos es quedar exentos, sin condiciones y sin limitaciones", a los aranceles al acero y al aluminio que EEUU ha aplicado a varios países y que amenaza también con imponer a la UE a partir del próximo 1 de junio, señaló Macron, a lo que Merkel agregó que los países de la UE están "dispuestos también a hablar de cómo reducir de manera recíproca las barreras comerciales".
Por su parte, el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, recordó a su llegada a la cumbre informal que la UE y EEUU tienen "una historia y valores comunes".
"Parece que Donald Trump lo ha olvidado", dijo Michel.
"En varios meses Donald Trump y su Administración han tomado medidas unilaterales que son contrarias a los intereses económicos o geopolíticos de la UE", señaló Michel, que reclamó al presidente de EEUU que abandone la diplomacia de la "amenaza" constante y mantenga un "canal de diálogo abierto con Irán".
"Toda medida unilateral (...) sólo produce inestabilidad" en una "región sensible", agregó.
Por su parte, la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, reconoció que el pacto nuclear con Irán, que EEUU ha abandonado unilateralmente, "está claramente dañado".
Reconoció que el acuerdo "tenía margen de mejora" y subrayó que mantenerlo vivo es la única forma de tener formas de "presionar a Irán" en asuntos como su programa de misiles balísticos, que no contemplaba el pacto firmado en 2015, y evitar una "desestabilización de la región".
"Estando en el acuerdo, la UE tiene opción de presionar", agregó. :: euroefe.
Foto - El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, aguarda el inicio de una mesa redonda celebrada en el ámbito de la Cumbre Unión Europea (UE)-Balcanes Occidentales en el Palacio Nacional de la Cultura en Sofía, el 17 de mayo de 2018. EFE/ Dimitar Dilkoff