jueves, 10 de mayo de 2018

Londres quiere un acuerdo de seguridad que mantenga la cooperación actual

Londres (EuroEFE).- El Gobierno británico publicó este miércoles su propuesta de acuerdo de seguridad con la Unión Europea (UE) para después del "brexit", con el que aspira a mantener la cooperación actual al tiempo que se respeta la respectiva soberanía.

En el documento, titulado "Marco para la asociación de seguridad UK-UE", el Ejecutivo de la primera ministra conservadora, Theresa May, expresa su deseo de conseguir un tratado que "refuerce" la relación ya existente, basada en "valores comunes" y "amenazas compartidas".

En opinión del Gobierno, si la UE optara por considerar al Reino Unido como un simple país tercero, sin aprovechar los mecanismos de colaboración ya establecidos, "se reduciría la seguridad".

El texto difundido este miércoles, que ya ha sido trasladado a Bruselas, recoge los principios expuestos por May en un discurso el 17 de febrero en Munich (Alemania), donde abogó por mantener las capacidades desarrolladas pero con independencia legal.

Esto significaría, entre otras cosas, que Londres reconocería al Tribunal de Justicia de la UE pero éste no tendría jurisdicción en el Reino Unido, y se pondría en marcha un mecanismo bilateral de resolución de disputas.

La líder conservadora indicó además su interés en participar en proyectos dependientes del Fondo Europeo de Defensa y tener voz en posibles operaciones militares conjuntas en el exterior o en la imposición de sanciones.

Entre los actuales mecanismos de cooperación en seguridad y justicia que el Reino Unido querría conservar destacan, por ejemplo, las órdenes europeas de extradición y el intercambio de información a través de Europol, según señala el documento divulgado este miércoles.

Los tres pilares de la propuesta británica

La propuesta británica establece que el futuro tratado británico-europeo debería comprender "la seguridad interna, la externa y otras áreas de cooperación" y se basaría en tres pilares.

En primer lugar, se mantendrían los procesos de intercambio de información y cooperación de los servicios de seguridad, con un consenso sobre las normas de protección de datos.

El segundo pilar es que este acuerdo debería ser flexible e incluir varios tipos de pactos políticos y legales, y, finalmente, debería ser "dinámico y adaptable", para que los firmantes pudieran responder con rapidez a las crisis que fueran surgiendo.

Además de las medidas concretas para seguridad interior y exterior, el tratado propuesto por Londres permitiría la cooperación en áreas como ciberseguridad, seguridad sanitaria y protección civil, extremismo o inmigración ilegal y asilo.

El Gobierno británico propone que partes del futuro pacto de seguridad, que se incluiría en el más amplio acuerdo del "brexit" (salida británica de la UE), podrían empezar a aplicarse durante el periodo de transición, que se iniciará a partir de que este país deje el bloque, el 29 de marzo de 2019.