- Asesor Navarro señaló: "hay un lugar especial en el infierno para Trudeau"
QUEBEC (Reuters) - Estados Unidos y Canadá giraron rápidamente el domingo hacia una crisis diplomática y de comercio, después de que importantes asesores de la Casa Blanca arremetieron contra el primer ministro canadiense Justin Trudeau, un día después de que el presidente Donald Trump lo tratara de “muy deshonesto y débil”.
La disputa atrajo a Alemania y Francia, que rápidamente criticaron la decisión de Trump de retirar de manera abrupta su respaldo al comunicado del Grupo de los Siete (los países más ricos del mundo) elaborado en una cumbre en Canadá el sábado, acusándolo de destruir la confianza y actuar de manera inconsistente.
La ministra canadiense de Relaciones Exteriores, Chrystia Freeland, respondió a la Casa Blanca diciendo que los ataques “ad hominem” no ayudan, que su país tomará represalias contra los aranceles impuestos por Washington de una manera mesurada y recíproca y que Canadá siempre estará dispuesta a dialogar.
“Canadá no conduce su diplomacia a través de ataques ad hominem (...) y nos abstenemos de ataques ad hominem particularmente cuando vienen de un cercano aliado”, aseguró Freeland a periodistas en Quebec el domingo.
La inminente cumbre de Trump con el líder norcoreano, Kim Jong Un, incrementó la tensión, y el asesor económico de la Casa Blanca Larry Kudlow acusó a Trudeau de traicionar a Trump con declaraciones “polarizantes” sobre una política comercial que arriesgaban hacer que el líder estadounidense se viera débil antes del histórico encuentro con Kim.
Horas después que Trump retiró su respaldo para el comunicado conjunto y atacara a Trudeau, Kudlow y el asesor comercial Peter Navarro desplegaron su mensaje a nivel local el domingo en un ataque extraordinario sobre un cercano aliado y vecino de Estados Unidos.
“(Trudeau) realmente nos apuñaló por la espalda”, afirmó Kudlow, director del Consejo Económico Nacional, que acompañó a Trump a la cumbre del G-7 en sábado, en el programa de CNN “State of the Union”.
Navarro dijo a “Fox News Sunday” que “hay un lugar especial en el infierno para cualquier líder que se involucra en la diplomacia de mala fe con el presidente Donald J. Trump y luego intenta apuñalarlo por la espalda (...) y eso fue lo que hizo Justin Trudeau con esa ardid de conferencia de prensa, eso es lo que el débil y deshonesto Justin Trudeau hizo”.
Trudeau no respondió inmediatamente, pero su despacho dijo el sábado después de que Trump retiró su apoyo al comunicado que el primer ministro no dijo nada en su conferencia de prensa que no le haya dicho a Trump previamente.
Los aliados del G-7 parecían estar tan perplejos como Canadá por la repentina disputa diplomática, y Alemania y Francia acusaron a Trump de destruir la confianza y actuar de forma inconsistente.
Tras abandonar anticipadamente la cumbre del G-7 en Canadá, el anuncio de Trump a través de Twitter de que retiraba su apoyo al comunicado torpedeó lo que parecía ser un frágil consenso sobre las disputas comerciales entre Washington y sus más importantes aliados.
Trump ha enfurecido a la Unión Europea, Canadá y México al imponer aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio. G-7
Foto - La canciller canadiense, Chrystia Freeland, habla con periodistas en Quebec, Canadá, Junio 10, 2018. REUTERS/Yves Herman