La oenegé Transparencia Internacional (TI) denunció este martes en su informe anual los ataques contra los contrapoderes en Estados Unidos por parte del presidente estadounidense, Donald Trump.
Estados Unidos, con una puntuación de 71 sobre 100 (una bajada de 4 puntos), sale por primera vez desde 2011 de los 20 primeros países con menor percepción de la corrupción, según el informe anual de esa organización con sede en Berlín.
Transparencia Internacional clasifica cada año 180 países en función de su nivel percibido de corrupción en el sector público.
La clasificación sigue estando dominada, como en años anteriores, por los países nórdicos, con Dinamarca a la cabeza, y Nueva Zelanda (2º). Somalia sigue en el punto más bajo de la clasificación, por detrás de Yemen, Sudán del Sur y Siria.
La "débil puntuación" de Estados Unidos "se produce en un momento en el que se enfrenta a amenazas contra su sistema de frenos [contra la corrupción] y sus contrapoderes, así como a una erosión de las normas éticas en los niveles más altos del poder", explica TI.
El segundo año de mandato de Trump fue muy turbulento, con revelaciones sobre los supuestos lazos entre su equipo de campaña y Rusia o su polémico apoyo a un candidato a la Corte Suprema acusado de agresión sexual, pasando por sospechas de nepotismo.
"La presidencia Trump arrojó luz sobre las fallas del sistema estadounidense para garantizar un gobierno responsable para con el interés público", explica a la AFP Zoe Reiter, representante interina de TI en Estados Unidos.
"Pero el presidente Trump es un síntoma más que una causa, los problemas existían antes de que ocupara el cargo", agrega, citando la incapacidad del sistema estadounidense para evitar conflictos de intereses.
Transparencia Internacional también apunta hacia Turquía y Hungría, que bajaron en la clasificación, criticando "el deterioro del Estado de derecho y de las instituciones democráticas, así como la reducción rápida del espacio de la sociedad civil y de los medios independientes".
"Mientras que muchas instituciones democráticas están amenazadas en todo el mundo, a menudo por dirigentes con tendencias autoritarias o populistas, debemos hacer más para reforzar los frenos y el contrapeso y proteger los derechos de los ciudadanos", defiende Patricia Moreira, directora general de TI.
Entre sus recomendaciones, la oenegé exhorta a los gobiernos a defender la libertad de prensa y a apoyar a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan por controlar el gasto público. AP