WASHINGTON (Reuters) - El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó las conversaciones con los líderes demócratas del Congreso el miércoles por desacuerdos sobre la financiación de un muro en la frontera con México, y dijo en Twitter que la reunión para poner fin al cierre del gobierno fue “una total pérdida de tiempo”.
En el día 19 de un cierre parcial de la administración federal causado por el desacuerdo sobre el muro, una breve reunión que incluyó a Trump, Chuck Schumer -jefe de la bancada demócrata en el Senado-, y la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, terminó con aspereza sin señal de acuerdo.
“Pregunté qué va a pasar en 30 días si abro las cosas rápidamente ¿van a aprobar la seguridad fronteriza que incluye un muro o una barrera de acero? Nancy dijo NO. Yo dije adiós”, escribió Trump en Twitter.
Los demócratas, exasperados por la situación, calificaron al comportamiento de Trump como un “berrinche” y dijeron que la reunión fue interrumpida abruptamente cuando se negaron a comprometerse a financiar su propuesta de muro en la frontera sur.
Schumer dijo a los reporteros fuera de la Casa Blanca que Trump le preguntó a Pelosi si ella financiaría su muro. “Ella dijo que no. Y él se levantó y dijo: ‘Entonces no tenemos nada que discutir’ y se fue. Una vez más, vimos un berrinche porque no podía salirse con la suya”, dijo Schumer.
Trump dijo el miércoles más temprano que tiene derecho a declarar una emergencia nacional para construir el muro en la frontera si no se logra un acuerdo con el Congreso respecto a los 5.700 millones de dólares que busca para el proyecto.
Poco después de la reunión en la Casa Blanca, la Cámara de Representantes controlada por los demócratas aprobó un proyecto de ley para reabrir de inmediato el Departamento del Tesoro, la Comisión de Valores, y varias otras agencias que están parcialmente cerradas desde el 22 de diciembre, aunque sin dinero para el muro.
Pero no hay indicios de que el Senado controlado por los republicanos llevará ese proyecto a votación.
Los demócratas están ansiosos por obligar a los republicanos a elegir entre financiar el Servicio de Impuestos Internos -que depende del Tesoro- en momentos en que debería estar preparándose para librar reembolsos de impuestos a millones de estadounidenses o mantenerlo parcialmente cerrado. Reuters