Londres (EuroEFE).- El Partido Laborista prevé adoptar como política oficial la defensa de un segundo referéndum sobre el "brexit" tras perder ayer, miércoles, una votación en la que proponía un "plan alternativo" al acuerdo que firmó con Bruselas la primera ministra británica, la conservadora Theresa May.
El líder de la oposición, Jeremy Corbyn, se comprometió esta semana a defender una nueva consulta si la Cámara de los Comunes tumbaba el miércoles su propuesta, que finalmente cayó por 323 votos frente a 240.
El partido no ha detallado todavía, sin embargo, cuándo prevé llevar esa demanda al Parlamento ni qué pregunta trasladaría a los ciudadanos.
Una de las opciones sobre la mesa es que los laboristas presenten una enmienda al acuerdo del "brexit" cuando se vuelva a someter a votación, antes del 12 de marzo, con sus planes para un referéndum.
Corbyn necesitaría previsiblemente el respaldo de algunos diputados conservadores para aprobar esa propuesta, dado que no cuenta con una mayoría en la Cámara de los Comunes.
También debería sofocar una posible rebelión entre algunos de sus parlamentarios, elegidos por circunscripciones en las que el "brexit" se impuso en 2016, que en votaciones anteriores han roto la disciplina de partido para oponerse a ciertas medidas y son contrarios a un plebiscito.
Entre las voces críticas dentro del laborismo, el diputado John Mann sostuvo en el debate de esta tarde que el programa electoral laborista aseguraba que se respetaría el resultado de la consulta de hace dos años y medio, y que muchos de sus votantes no "aceptarán" el giro que se ha propuesto dar Corbyn.
En las últimas semanas, diversas facciones del laborismo han debatido sobre si un segundo referéndum debería dar la opción de permanecer en la Unión Europea (UE) o bien si la consulta debería centrarse en que los ciudadanos den su visto bueno a unos términos de salida en particular.
A ese respecto, el portavoz para el "brexit" de la formación, Keir Starmer, sostuvo el miércoles que un plebiscito debería dar a elegir entre "una opción creíble de salida" de la Unión y permanecer en el bloque comunitario.
"La obligación del Parlamento es asegurarse de que cuando llegue el momento, si el acuerdo (del 'brexit') es rechazado otra vez, estamos preparados para tomar una decisión sobre lo que queremos hacer", esgrimió por su parte el también laborista Hilary Benn.
Ese diputado argumentó además que convocar un referéndum serviría para justificar ante la UE la demanda de una prórroga a la fecha de salida, más allá del 29 de marzo.
El espinoso tema de los derechos de los ciudadanos comunitarios
Corbyn, por su parte, puntualizó esta semana que si el plan de la primera ministra es aprobado "de alguna forma" en el Parlamento, debería convocarse un "voto público de confirmación".
En la sesión parlamentaria del miércoles, además de rechazar el "plan alternativo" de Corbyn, los Comunes respaldaron una enmienda que deja por escrito la hoja de ruta a la que se comprometió el martes en una comparecencia en la cámara la primera ministra.
Ese plan prevé que los diputados podrán pronunciarse sobre la necesidad de pedir a la UE una prórroga al plazo de salida en caso de que el 12 de marzo todavía no se haya ratificado un acuerdo.
Si bien esos planes han alejado la posibilidad de que se produzca un "brexit" no negociado el próximo 29 de marzo, el Parlamento apoyó además una cláusula que propone garantizar los derechos de los ciudadanos en el Reino Unido y el resto de la UE aunque se produzca un "brexit" abrupto.
Al abordar este enmienda en la cámara, la primera ministra advirtió de que Bruselas "no tiene la autoridad legal para firmar un acuerdo separado para los derechos de los ciudadanos sin un nuevo mandato en ese sentido".
"Si no forma parte de un tratado de salida (de la UE), la cuestión de los derechos de los ciudadanos recae en los Estados miembros individuales", afirmó la jefa de Gobierno.
La organización británica "The3million", que defiende los derechos de los europeos en el Reino Unido, sostuvo hoy por su parte que es "incorrecto" afirmar que la Unión Europea no tiene esa potestad.
"Bajo el artículo 50 (del Tratado de Lisboa) se puede firmar un pacto sobre los derechos de los ciudadanos que constituya el único acuerdo" de salida, consideró ese grupo en un comunicado. :: euroefe.