
Cohen, quien una vez juró que estaría dispuesto a “recibir un disparo” por Trump pero ahora lo califica de “mentiroso”, se presentó en una prisión a unos 100 kilómetros de la ciudad de Nueva York para cumplir su pena por organizar pagos ocultos a dos mujeres que dijeron haber tenido encuentros sexuales con Trump y por mentir al Congreso.
Antes de ser conducido a las instalaciones por agentes de policía, Cohen habló con un grupo de periodistas que lo esperaban.
“Espero que cuando me reúna con mi familia y mis amigos, ya no haya xenofobia, injusticia y mentiras al mando de nuestro país”, sostuvo Cohen, de 52 años. “Todavía queda mucho por decir, y espero con ansias el día en que pueda compartir la verdad”. Reuters