NOTIMEX - Con el retiro de la vida pública del rey emérito Juan Carlos I se termina un periodo de la historia de España que en su parte final estuvo marcado por escándalos que hundieron a la Casa Real en una crisis de credibilidad que hacían prácticamente imposible la gobernanza del Estado español.
El monarca vivió al final de sus 38 años de reinado una serie de escándalos que iban desde su afición a la caza y accidentes por esta causa, pasando por infidelidades a la reina Sofía, la opacidad de sus ingresos y por último el caso Nóos, determinante para su abdicación a favor de su hijo Felipe en 2014.
Aunque pertenecía a la realeza española, Juan Carlos no nació en España, sino en Roma, Italia, a donde sus padres, Juan de Borbón y Battenberg, conde de Barcelona y jefe de la Casa Real española, y María de las Mercedes de Borbón y Orleans, tuvieron que mudarse tras la proclamación de la República, en 1931.
Sería hasta la edad de 10 años cuando Juan Carlos llegó a España, procedente de Portugal, tras concluir su internado en el colegio de los Marianistas de la ciudad suiza de Friburgo, de acuerdo con información proporcionada por el portal de la Casa Real.
En España, cursó el bachillerato y después ingresó a las Academias y Escuelas Militares de los tres Ejércitos, donde adquirió el grado de Oficial. Entre 1960 y 1961 completó su formación en la Universidad Complutense de Madrid, donde cursó estudios de derecho político e internacional, economía y hacienda pública.
El 14 de mayo de 1962, Juan Carlos de Borbón contrajo matrimonio en Atenas con la princesa Sofía de Grecia, con quien procreó a sus hijos Elena, Cristina y Felipe.
Pero Juan Carlos sería proclamado rey hasta el 22 de noviembre de 1975, tras la muerte del dictador Francisco Franco.
Precisamente su relación con Franco fue uno de los elementos polémicos del monarca, quien calificó al dictador como “una figura excepcional (…) El nombre de Francisco Franco será ya un jalón del acontecer español y un hito al que será imposible dejar de referirse para entender la clave de nuestra vida política contemporánea”.
“Es de pueblos grandes y nobles saber recordar a quienes dedicaron su vida al servicio de un ideal”, señaló en alusión a Franco.
En junio de 1977 se celebraron en España las primeras elecciones democráticas desde 1936 y el nuevo Parlamento elaboró el texto de la actual Constitución, aprobada por referéndum el 6 de diciembre de 1978 y sancionada por el rey en la sesión solemne de las Cortes Generales el 27 de ese mismo mes.
Aunque Juan Carlos ha sido considerado uno de los artífices de la transición democrática en España, algunos sectores cuestionan su papel y afirman que siempre buscó una salida “pactada” con las fuerzas políticas para mantener la herencia franquista.
Por otra parte, la figura de Juan Carlos se fortaleció tras la intentona golpista del 23 de febrero de 1981, cuando un grupo de guardias civiles asaltó el Congreso de los Diputados, acción que finalmente fracasó tras la negativa del rey a apoyar a los militares.
Sin embargo, el rey fue dilapidando su prestigio y con ello la confianza en la Casa Real española tras una serie de escándalos que finalmente lo llevaron a abdicar a favor de su hijo Felipe el 2 de junio de 2014.
Uno de los primeros escándalos que afectó la figura de Juan Carlos de Borbón se produjo en 2012, cuando se supo que el monarca había sido operado de emergencia tras romperse la cadera en Botsuana, mientras participaba en un safari para cazar elefantes.
"Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir", indicó entonces Juan Carlos, mientras la organización World Wildlife Fund for Nature (WWF España) que trabaja para la protección de especies vulnerables y de la que era presidente honorífico, decidía desaparecer dicho cargo.
Los ingresos del rey han sido también motivo de cuestionamiento, luego que hace cuatro años circularon versiones de que una herencia de más de dos millones de euros que le había dejado su padre no fue declarada al fisco, sino que se encontraba en Suiza.
La opacidad en los ingresos del monarca ya había sido puesta en tela de juicio, luego que en 2012 el diario The New York Times reveló que la fortuna de Juan Carlos se elevaba a mil 800 millones de euros, lo que hizo surgir algunas dudas, debido a que su sueldo anual es de unos ocho millones de euros.
Otro motivo de polémica en la vida de Juan Carlos ha sido su vida amorosa. Al monarca se le ha relacionado con varias mujeres, entre ellas la actriz Bárbara Rey, a quien supuestamente le habrían entregado una millonaria suma a cuenta del erario público para que no revelara unas comprometedoras grabaciones.
Otras mujeres con las que ha sido vinculado Juan Carlos son las alemanas Julia Steinbusch y Corinna zu Sayn-Wittgenstein, esta última causó un gran revuelo luego que aseguró que el rey la usó como testaferro para ocultar su patrimonio y propiedades en el extranjero.
Pero el mayor escándalo que afectó su reinado y habría precipitado su decisión de abdicar a favor de su hijo Felipe, fue el caso Nóos, en el que se vieron involucrados su hija, la infanta Cristina, y su yerno, Iñaki Urdangarin.
El ‘caso Nóos’ fue una trama de desvío de fondos públicos que llegó a los tribunales en 2010, en la que fueron encausados Iñaki Urdangarin y Diego Torres, quienes dirigían el Instituto Nóos, organización sin fines de lucro desde la que habrían cometido fraudes, malversación, falsedad y blanqueo de capitales.
Además del instituto Nóos, los acusados se habrían servido de una red societaria de empresas de la que la infanta poseía 50 por ciento, por lo que Cristina fue procesada como presunta cooperadora de dos delitos contra la Hacienda Pública, pero fue absuelta en noviembre de 2014.
Aunque sus apariciones aumentaron en 2018 con motivo del 40 aniversario de la Constitución y su cumpleaños número 80, el rey emérito anunció el pasado 27 de mayo su decisión de retirarse en forma definitiva de la vida pública, agobiado por una serie de escándalos que pusieron más de una vez en jaque a la Casa Real. NTX