WASHINGTON (AP) — El secretario de Justicia de Estados Unidos, William Barr, respondió el martes a las fuertes críticas sobre la forma en que realizó la investigación sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016, diciendo que se basó en la “narrativa falsa” de que el equipo de campaña del presidente Donald Trump pudo haber conspirado con Rusia.
Barr habló con NBC News un día después de publicarse el informe del inspector general del Departamento de Justicia, que halló problemas con la investigación del FBI sobre los vínculos entre la campaña de Trump y Rusia, pero que también concluyó que hubo una base adecuada para iniciar la pesquisa y que estaba libre de sesgo político.
Barr, un abierto defensor de Trump, dijo que no estaba de acuerdo con el inspector general en que el FBI tenía suficiente información para abrir la investigación y, particularmente, ni con vigilar a un exasesor de la campaña de Trump.
Agregó que al cumplir con la orden judicial, los funcionarios de seguridad retuvieron de los jueces lo que afirma que era información exculpatoria clave que habían recibido. También culpó al gobierno del presidente Barack Obama por pedirle a Rusia que no interfiriera en la elección presidencial de 2016 y que no compartiera las mismas advertencias o preocupaciones con la campaña de Trump.
“Creo que nuestra nación se puso de cabeza durante tres años debido a una narrativa falsa, que en gran parte fue manipulada y publicitada por una prensa irresponsable”, dijo Barr.
El largamente esperado reporte publicado el lunes rechazó las teorías y críticas propagadas por Trump y sus simpatizantes, aunque también encontró “graves fallas de desempeño” en la cadena de mando, que los republicanos citan como evidencia de que Trump fue blanco de una investigación injusta.
La revisión del inspector general Michael Horowitz desechó varias líneas de ataque a la investigación sobre Rusia, revelando que se inició de manera adecuada y que los líderes en materia de seguridad no tenían inclinación política alguna.
Al contrario de las afirmaciones de Trump y otros detractores, informó que la investigación a la oposición, recopilada por un exespía británico de nombre Christopher Steele, no fue un factor en la decisión de iniciar la pesquisa conocida como Crossfire Hurricane (Huracán de fuego cruzado). Además, rechazó las acusaciones de que el FBI le tendió una trampa a un exasesor de campaña de Trump en el centro de la indagatoria.
Reveló que el FBI tenía un “propósito autorizado” al momento de iniciar su investigación en julio de 2016 sobre si la campaña de Trump se coordinaba con Rusia para inclinar los comicios a su favor. El reporte informó que el FBI tenía razones para investigar una posible amenaza a la seguridad nacional. AP