LONDRES (AP) — El complejo caso para decidir si el fundador de WikiLeaks Julian Assange debe ser extraditado a Estados Unidos tardará más de lo anticipado.
La jueza Vanessa Baraitser accedió el jueves a agregar tres semanas de audiencias en mayo, aparte de los cinco días ya programados, a partir del 24 de febrero.
La jueza declaró que “es poco probable” que apruebe más pedidos de prórrogas en la dilatada pugna entre Assange y las autoridades estadounidenses.
Assange está confinado en la prisión Belmarsh, en el este de Londres, a la espera de su comparecencia. Estados Unidos lo acusa de espionaje debido a la difusión, por parte de WikiLeaks, de cientos de miles de documentos secretos.
Assange, de 48 años, no asistió en persona al tribunal, pero confirmó su nombre y fecha de nacimiento a través de videoenlace. Afirmó que él es un periodista y que por lo tanto sus actividades están protegidas por el derecho a la libertad de prensa.
Ambas partes coinciden en que las audiencias adicionales fijadas para mayo son necesarias debido a la complejidad del caso.
Clair Dobbin, en representación del gobierno estadounidense, afirmó que necesita más tiempo para responder a evidencias presentadas por el equipo de WikiLeaks.
Edward Fitzgerald, abogado de Assange, declaró que su equipo ha tenido dificultades para reunirse con Assange en la prisión, que es de máxima seguridad.
“Simplemente no podemos entrar, lo que necesitamos para poder encontrarnos con el señor Assange y recibir sus instrucciones”, afirmó.
Partidarios de Assange se congregaron dentro y fuera de la sala, exigiendo su liberación. Su causa ha sido enarbolada por varios grupos de libertad de prensa. AP