WASHINGTON (AP) — Los demócratas de la Cámara de Representantes iniciaron el miércoles con sus maratónicos argumentos de apertura en el juicio político contra el presidente Donald Trump, en los que hicieron un llamado a los republicanos escépticos a unírseles para destituir al mandatario y “proteger nuestra democracia”.
Los abogados de Trump se sentaron a la espera de su turno, mientras el presidente criticaba el procedimiento a la distancia, amenazando burlonamente con enfrentarse a los demócratas al “sentarse en la primera fila y ver fijamente sus rostros corruptos”.
El reto que enfrentan los fiscales de la cámara baja está claro. Los demócratas cuentan con 24 horas durante los próximos tres días para presentar los cargos en contra de Trump, intentando persuadir no sólo a los inquietos senadores que permanecen sentados en silencio dentro del recinto, sino al público estadounidense que se encuentra profundamente dividido en torno al presidente y el proceso que enfrenta, en un año electoral.
El demócrata Adam Schiff, presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, delineó lo que los demócratas describieron como el “corrupto plan” del presidente para abusar de su autoridad presidencial y posteriormente obstruir la investigación del Congreso. Llamó a los senadores a no ver la política del procedimiento desde una postura “cínica”, pidiéndoles enfocarse en la intención de los fundadores del país que presentaron el recurso del juicio político.
“En los próximos días, les presentaremos a ustedes, y al pueblo estadounidense, la extensa evidencia que se recabó durante la investigación en la Cámara de Representantes sobre el abuso de autoridad del presidente”, dijo Schiff, de pie ante el Senado. “Escucharán testimonios al mismo tiempo que el pueblo estadounidense. Eso, si ustedes lo permiten”.
La mayoría de los senadores permanecieron en sus escritorios durante toda la sesión, como lo estipulan las reglas, aunque algunos se levantaron para estirar las piernas o apoyarse contra el muro de la cámara.
Los procedimientos se llevan a cabo al inicio de un año electoral y hay pocos indicios de que los republicanos estén interesados en citar a más testigos o de querer llegar más allá de una evaluación acelerada antes de votar los cargos relacionados con las interacciones de Trump con Ucrania.
El juicio representa apenas la tercera ocasión en que el Senado debate la posible destitución de un presidente. Los demócratas argumentan que Trump abusó de su autoridad al solicitarle a Ucrania que investigara a su rival político Joe Biden mientras retenía importante ayuda militar, y que además obstruyó al Congreso al rehusarse a entregar documentos o permitir el testimonio de funcionarios durante la pesquisa de la Cámara de Representantes. Los republicanos han defendido las acciones de Trump y se refieren al proceso como un intento politizado de debilitar al presidente en medio de su campaña de reelección.
Un nuevo sondeo de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research revela que el público está ligeramente más inclinado a que el Senado condene y destituya a Trump, un 45%, por 40% que dice que debería ser absuelto. Pero un gran porcentaje, el 14%, señalan que no saben lo suficiente al respecto para formarse una opinión. AP
En esta imagen tomada de un video, el fiscal de la Cámara de Representantes Hakeem Jeffires, habla durante el juicio político contra el presidente Donald Trump en el Senado, el miércoles 22 de enero de 2020, en Washington. (Senate Television via AP)
En esta imagen tomada de un video, el fiscal de la Cámara de Representantes Hakeem Jeffires, habla durante el juicio político contra el presidente Donald Trump en el Senado, el miércoles 22 de enero de 2020, en Washington. (Senate Television via AP)