Durante una conferencia ministerial celebrada esta semana en Viena sobre el fortalecimiento de la seguridad nuclear y la lucha contra la amenaza del terrorismo nuclear, el Organismo Internacional de Energía Atómica destacó el carácter transnacional de este tipo de sucesos y la necesidad de llevar a cabo esfuerzos de cooperación para enfrentarse a este tipo de amenazas.
Mediante la comunicación de 36 Estados, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) registró durante el año pasado 189 incidentes de actividades y eventos no autorizados relacionados con material nuclear y radiactivo, entre ellos casos de contrabando y uso indebido.
Seis de los incidentes estuvieron relacionados con el tráfico o el uso ilícito, un número ampliamente menor respecto a los 20 percances sufridos hace unos 15 años.
En relación con los otros 183 incidentes, la OIEA indica que “o bien no se disponía de información suficiente para determinar la existencia de alguna conexión con el tráfico o el uso ilícito, o bien no se contaba con datos suficientes para establecer que no la había”.
Durante los últimos diez años, la media de incidentes fue de 185 por año.
Una herramienta de colaboración internacional
Las notificaciones se registran en la Base de Datos sobre Incidentes y Tráfico Ilícito del OIEA, un conjunto de registros establecido en 1995 para registrar los incidentes de tráfico ilícito de material nuclear y otros materiales radiactivos, que sirve como instrumento para el intercambio de información entre las autoridades estatales y el Organismo.
La Base de Datos cuenta con la participación de 140 Estados y desempeña un papel importante en el ámbito de la cooperación internacional y el intercambio de información entre los países.
Cuando los países notifican a la base datos el robo o la pérdida de este tipo de material, aumentan las posibilidades de recuperarlo y disminuyen las posibilidades de que se utilice en actividades delictivas.
La información se comparte con el OIEA, los Estados miembros y las organizaciones internacionales pertinentes que trabajan en la recuperación de material perdido o robado y el enjuiciamiento de los presuntos delincuentes.
Desde el año 1993, se han notificado 3686 incidentes a la base de datos, de los cuales 290 correspondieron a actos confirmados o probables de contrabando o uso ilícito. Doce de esos incidentes incluían uranio altamente enriquecido y dos incluían plutonio.
El director de la División de Seguridad Nuclear del OIEA, Raja Raja Adnan, indicó que esta base de datos “recibe informes de incidentes relacionados con material nuclear potencialmente utilizable para armas (…) Algunos de estos casos también implicaron intentos de vender el material a nivel transfronterizo", dijo.
Añadió que estos ejemplos “ponen de relieve el carácter internacional de la cuestión del tráfico ilícito y la necesidad de esfuerzos de cooperación, como los de la citada base de datos, para contrarrestar estas amenazas y desafíos a los que nos enfrentamos a nivel mundial".
Durante la conferencia se aprobó una declaración que busca mejorar la seguridad nuclear mundial, e incluye un compromiso específico "para combatir el tráfico ilícito de material nuclear y otros materiales radiactivos y garantizar que el material no pueda ser utilizado por agentes no estatales con fines malintencionados". Noticias ONU
Foto: OIEA, Contenedores de uranio. Foto de archivo: OIEA