GAZA/JERUSALÉN (Reuters) - Las fuerzas israelíes bombardeaban Gaza el miércoles y encontraban dura resistencia de Hamás, mientras miles de residentes buscaban huir de los ataques. El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo durante una visita a Israel que el diálogo para un alto el fuego había logrado cierto progreso.
En un golpe a la economía de Israel y un toque de relaciones públicas de Hamás, aerolíneas estadounidenses y europeas suspendieron los vuelos al Estado judío por las preocupaciones por el lanzamiento de un cohete desde Gaza que impactó en una casa cerca del aeropuerto de Ben Gurion, en Tel Aviv.
Israel instó a repensarse la medida al afirmar que su espacio aéreo era seguro.
La aerolínea alemana Lufthansa informó el miércoles de que extenderá la suspensión de sus vuelos a Israel otras 24 horas, incluyendo el jueves, afirmando que no había información suficiente que justificara reanudar las operaciones.
Por otra parte, el presidente ejecutivo de la aerolínea estadounidense Delta dijo que sus aviones no volarán el miércoles a Israel, según informó la cadena CNBC.
Aumentado la presión sobre Israel, la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Navi Pillay, dijo el miércoles que había una "fuerte posibilidad" de que se estuvieran cometiendo crímenes de guerra en Gaza, donde 645 palestinos han muerto en los enfrentamientos, en su mayoría civiles.
Israel rechazó esa posibilidad, intensificando la retórica y acusando a Hamás de usar a sus compatriotas de Gaza como escudos humanos.
En una visita no anunciada de un día, Kerry tenía previsto reunirse con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; con el presidente palestino, Mahmud Abas, y con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, intensificando sus esfuerzos por poner fin al baño de sangre.
"Ciertamente hemos avanzado. Todavía queda trabajo por hacer", dijo Kerry poco después de llegar.
Israel comenzó su ofensiva el 8 de julio para detener el lanzamiento de cohetes por parte de Hamas y sus aliados, que están bajo el peso de un bloqueo económico israelí-egipcio y molestos por un operativo contra sus seguidores en Cisjordania.
Al no poder detener los cohetes con bombardeos aéreos, Israel envió soldados a la Franja de Gaza el jueves pasado, buscando destruir los depósitos de cohetes de Hamas y una vasta red de túneles subterráneos.
"Estamos encontrando resistencia alrededor de los túneles (...) están constantemente tratando de atacarnos en los túneles y sus alrededores. Esta es una tendencia", dijo el miércoles el portavoz del Ejército israelí, el teniente coronel Peter Lerner.
Unos 29 soldados israelíes han muerto hasta el momento en los enfrentamientos, incluyendo un oficial de un tanque tiroteado por un francotirador palestino durante la noche. Tres civiles perdieron la vida en ataques con cohetes disparados desde Gaza, incluyendo un trabajador extranjero el miércoles.
El Ejército dice que uno de sus soldados permanece desaparecido y cree que podría estar muerto. Hamás dice que lo ha capturado, pero no ha mostrado una fotografía de él.
En una medida que podría convertir al presidente palestino en la persona clave para lograr una tregua en Gaza, su Organización para la Liberación Palestina (OLP) apoyó formalmente el miércoles las principales condiciones establecidas por Hamás.
Esas demandas incluyen la liberación de cientos de partidarios de Hamás recientemente arrestados en la ocupada Cisjordania y un fin del bloqueo egipcio-israelí a Gaza, que ha complicado su economía y vuelto casi imposible para sus habitantes viajar al exterior.