PARÍS (Reuters) - El primer ministro de Francia afronta el martes una dura decisión para reunir un nuevo gabinete favorable a las reformas, un día después de la salida sorpresiva de unos ministros rebeldes que se habían opuesto al rigor presupuestario.
Manuel Valls buscará en una base lo más amplia posible para su segundo gabinete en cinco meses antes de unas duras negociaciones locales y con los socios de la Unión Europea sobre el presupuesto de Francia para el 2015, y se espera que trate de atraer a políticos de otros partidos. Se espera un anuncio el martes en la tarde.
Valls reveló la renuncia de su Gobierno el lunes, después de que el presidente Francois Hollande decidió que el ministro de Economía, Arnaud Montebourg, había ido demasiado lejos al atacar sus políticas económicas y la "obsesión" alemana con la austeridad.
Dos de los principales diarios franceses, el conservador Le Figaro y el izquierdista Liberation, se unieron el martes con el mismo titular: "Crisis de régimen".
Luc Chatel, líder del principal partido opositor, el UMP, pidió un voto de confianza sobre el nuevo Gobierno, pero no pidió que Hollande disolviera el Parlamento.
Aurelie Filippetti, uno de los tres ministros que saldrán del Gobierno, desestimó las especulaciones de que el grupo pueda buscar que los diputados izquierdistas se distancien del Gobierno y minen la frágil mayoría de Hollande.
"Nuestro objetivo no es provocar una crisis de Gobierno. Yo apoyaré el nuevo Gobierno", dijo la exministra de Cultura a BFM-TV, diciendo que planea centrar sus esfuerzos en la deprimida región del noreste de Francia, donde ella es diputada socialista.
Hollande empleó el aniversario de la liberación de París en 1944 de la ocupación nazi para trazar un paralelismo con la situación actual de Francia, "un país en ruinas que encontró en sí mismo la fuerza para levantarse".
"No obtendremos nada sin esfuerzo, sin abnegación, sin valor...", dijo Hollande, el presidente más impopular desde que se realizan encuestas, en una ceremonia conmemorativa.