Los 280 camiones de ayuda de primera necesidad enviados por Moscú siguen en el lado ruso de la frontera. Todo se complica hasta el límite. La Cruz Roja lamenta que Rusia no haya facilitado un listado detallado del contenido de los camiones.
Sin embargo el ministerio de Asuntos Exteriores ruso lo niega. Es más Rusia insiste en que “hace varios días que ha entregado a la sede central de la Cruz Roja las descripciones detalladas de toda la carga humanitaria, incluidos el número de empaquetados y las fechas de caducidad de los alimentos”.
Los civiles que pueden huyen de las ciudades en la línea de fuego. En Lugansk y Donetsk la situación sigue siendo dramática según Human Right Watch. Explosiones, disparos de artillería, falta de agua y luz. Condiciones humanitarias bajo mínimos.
Y la tensión no deja de aumentar. Ucrania afirma haber destruído gran parte de una columna de vehículos blindados rusos que habría violado la frontera. Moscú califica de fantasía la información. La OTAN confirmó la incursión y su secretario general habló de fotografías que no se han publicado.
El domingo está previsto que se reúnan en Berlín los ministros de exteriores alemán, ruso, ucraniano y francés en una iniciativa alemana por buscar una salida política a la situación de guerra en el este ucraniano.