HONG KONG (Reuters) - Decenas de miles de personas se congregaron en el centro de Hong Kong el sábado para exigir una mayor democracia, en momentos en que aumentan las tensiones por la decisión de Pekín de descartar elecciones libres en la ex colonia británica.
La cantidad de manifestantes aumentó menos de 24 horas después de que la policía antidisturbios usara gas pimienta para dispersar a los que se habían congregado alrededor de la sede central del Gobierno.
Más de 60 personas que se oponen a un mayor control en la ciudad por parte de China fueron detenidas.
El malestar destaca los obstáculos que enfrenta actualmente China en Hong Kong y muestran también a una obstinada generación de jóvenes que es capaz de desafiar la influencia de Pekín sobre el densamente poblado centro financiero asiático.
Una manifestante dijo que se había unido a las protestas para garantizar un mejor futuro para su hijo de cinco años, quien lo acompañaba usando anteojos de natación para protegerse en caso que la policía dispara gas pimienta nuevamente.
"Si no nos levantamos, estaremos preocupados por su futuro", dijo Li de 33 años. "No podrá elegir su propio futuro", agregó.
Los manifestantes atravesaron el viernes un cordón de seguridad hasta llegar al principal complejo gubernamental de la ciudad, después de una semana se manifestaciones que buscan la realización de elecciones libres.
Las autoridades de salud dijeron que 34 personas fueron tratadas en hospitales el sábado por la tarde como resultado de los enfrentamientos.
"La policía ha utilizado una fuerza desproporcionada para detener las acciones legítimas de los estudiantes y eso debería ser condenado", dijo Benny Tai, uno de los tres principales organizadores del movimiento prodemocracia Occupy Central.
Hong Kong pasó a manos de China en 1997 tras largos años de dominio británico, bajo una fórmula conocida como "un país, dos sistemas", el cual conlleva un alto grado de autonomía. El sufragio universal fue establecido como un objetivo eventual.
Pero Pekín rechazó el mes pasado las demandas de las personas para elegir libremente al próximo líder de la ciudad en el 2017, generando las amenazas de los activistas de cerrar el distrito financiero. China quiere limitar las elecciones a un grupo de candidatos leales a Pekín.
(Reporte adicional de Stefanie McIntyre, Venus Wu, Diana Chan, Kinling Lo, Donny Kwok, Farah Master y Charlie Zhu; escrito por Anne Marie Roantree. Editado en español por María Cecilia Mora)