El canciller ruso, Serguéi Lavrov, cree que las actuales relaciones entre Rusia y EE.UU. requieren un segundo "reinicio". En un entrevista con la cadena 'Piati Kanal', el canciller ruso, Serguéi Lavrov declaró que a Moscú no le interesa continuar la guerra de sanciones con Occidente. No habrá ninguna carrera armamentista, pero la seguridad de Rusia será garantizada, aseguró. Rusia no se siente aislada y no tiene intención de abandonar la cooperación con Occidente, agregó.
Sobre relaciones entre Rusia y EE.UU., el canciller ruso aseguró que "hay contactos y se mantiene el diálogo, aunque en forma reducida". Según puntualizó, aunque Rusia "está absolutamente interesada en la normalización de estas relaciónes", no fue Rusia quien “las destruyó".
"Los estadounidenses están construyendo su propia vertical en la escena internacional", pero no por causas objetivas, sino con la única intención de poder decidir "qué música sonará en la orquestra internacional", opina el canciller ruso. Según él, esto refleja que el equilibrio de poderes en el mundo está cambiando, ya que -dijo- EE.UU. "ya no es tan fuerte como antes". "Siguen siendo la mayor potencia desde el punto de vista militar y son la economía más fuerte", aunque China casi los alcanza, "pero ya no son capaces de decidir todo por todos por su cuenta, que es algo a lo que están acostumbrados", explica Lavrov, puntualizando que su comentario "no es una crítica”, sino “la constatación de los hechos".
Lo que necesitamos ahora es un segundo "reinicio", usando el término concebido por la Administración de Obama después del “serio retroceso” de las relaciones rusos-estadounidenses en la etapa del presidente George Bush hijo, explicó.
Según Lavrov, "el mundo se está volviendo multipolar y policéntrico", y eso es algo que también entienden en EE.UU., así como entienden “la necesidad de reformar el sistema financiero internacional, para que allí estén presentes debidamente los nuevos centros". Si EE.UU. quiere más inversiones que apoyen este sistema financiero internacional, tienen que "proporcionar a estos centros más votos e influencia", opina. El "entendimiento inconsciente" de que nada se puede hacer con este "proceso objetivo", de vez en cuanto deriva en acciones inadecuadas por parte de EE.UU., concluyó el ministro.