MURSITPINAR Turquía (Reuters) - Dos días de ataques aéreos por parte de Estados Unidos frenaron el avance de combatientes del grupo Estado Islámico contra las fuerzas kurdas que defienden la ciudad fronteriza siria de Kobani.
La semana pasada, funcionarios turcos y estadounidenses dijeron que Estado Islámico estaba al borde de tomar Kobani de manos de sus fuertemente armados defensores kurdos, después de capturar puestos estratégicos dentro de la ciudad.
Un dramático incremento de los ataques aéreos de la coalición encabezada por Estados Unidos cobró un nuevo impulso en los últimos días, puesto que blancos de Estado Islámico alrededor de Kobani fueron impactados casi 40 veces en 48 horas.
El bombardeo ha frenado el avance de los militantes, pero "la situación de seguridad en el terreno en Kobani sigue siendo inestable", dijo el Comando Central estadounidense en un comunicado.
Fuentes kurdas dijeron que los combatientes locales de YPG habían logrado retomar el control de partes del territorio.
La incursión de cuatro semanas ha sido vista cada vez más como una prueba clave de la estrategia de ataques aéreos del presidente estadounidense, Barack Obama.
Los líderes kurdos han dicho repetidamente que la asediada ciudad no puede sobrevivir sin armas y municiones para sus defensores, algo que la vecina Turquía se ha negado a permitir.
Estado Islámico ha buscado tomar la ciudad para consolidar su posición en el norte de Siria después de capturar grandes franjas de territorio en ese país e Irak. Una derrota en Kobani sería un fuerte revés para los islamistas y un impulso para Obama.
Se escuchaba fuego de armas ligeras y pesadas desde Turquía el jueves por la tarde, y una bomba de mortero cayó cerca de tiendas abandonadas en suelo turco, dijo un corresponsal de Reuters.
Las fuerzas de seguridad turcas alejaron a civiles y medios de las colinas cercanas a Kobani a medida que se intensificaban los combates.
Hubo seis ataques aéreos durante la noche en el este de Kobani y los enfrentamientos continuaron durante toda la noche, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que dice que ninguna de las partes logró avances significativos.
Un periodista en Kobani dijo que los ataques aéreos habían permitido que las fuerzas kurdas pasaran a la ofensiva por primera vez desde que Estado Islámico lanzó el asedio a la ciudad cuatro semanas atrás.
Turquía se ha negado a ceder ante la presión para ayudar a Kobani. Ankara se muestra reticente a involucrarse en la guerra en Siria sin garantías claras de aliados occidentales de que se hará más para repatriar a los 1,6 millones de personas que huyeron a su territorio.
Autoridades estadounidenses dijeron que la creación de zonas seguras no era una prioridad y la OTAN afirmó la semana pasada que no estaba discutiendo el tema.
El miércoles, la cancillería siria reiteró la posición de Damasco de que las "zonas de parachoques", la frase usada por algunos funcionarios turcos, serían una grave violación del derecho internacional, informó la agencia estatal de noticias Sana.
Además, Gran Bretaña dijo el jueves que estaba enviando aviones no tripulados armados a Irak para ayudar en el combate contra los milicianos de Estado Islámico y apoyar a los aviones ingleses que ya están llevando a cabo ataques aéreos.