Los líderes de las 19 naciones más poderosas del mundo y la Unión Europea iniciaron este sábado (15.11.2014) la cumbre del G20 en Australia. El primer ministro australiano, Tony Abott, anfitrión de la cumbre, abogó por una agenda reformista que favorezca el mercado laboral, las infraestructuras y el pragmatismo por encima de la ideología.
Abbott aseguró que el G20 puede acelerar el crecimiento económico en los próximos cinco años y crear más empleos. "Creemos que, como resultado del trabajo que vamos a hacer, el mundo puede acelerar su crecimiento más del 2 por ciento en los próximos cinco años", dijo el mandatario australiano.
Crisis ucraniana en la mira
Aunque los debates entre los mandatarios giraron en torno a la preocupación por el escaso crecimiento que se registra en el mundo, al final, Ucrania proyectó su sombra sobre los principales líderes mundiales.
Al margen de la cumbre, Putin abordó la crisis ucraniana con el presidente francés, Francois Hollande; el primer ministro británico, David Cameron; el jefe del Gobierno italiano, Matteo Renzi, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Asimismo, se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel.
Los líderes del G20 advirtieron a Rusia con nuevas sanciones por su injerencia en Ucrania. El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, dijo que la nueva escalada militar en ese país es de "máxima preocupación" y pese a que la Unión Europea sigue creyendo en una solución política al conflicto, también lanzó una advertencia a Moscú.
"Vamos a seguir utilizando todas las herramientas diplomáticas, incluidas las sanciones, a nuestra disposición", dijo Van Rompuy antes de que comenzara la cumbre. El belga instó a Rusia a utilizar su influencia sobre los rebeldes para asegurar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, a detener el flujo de armas y tropas hacia Ucrania desde su territorio.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se unió a las críticas: "Nos oponemos a la agresión de Rusia contra Ucrania, que es una amenaza para el mundo, como hemos visto en el espantoso derribo del (avión del vuelo) MH17, una tragedia que acabó con muchas vidas inocentes, entre ellas australianas".
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó a Estados Unidos, la UE y Rusia a aprovechar la cumbre del G20 para sentarse y dialogar a fin de prevenir una nueva escalada del conflicto.
Protestas contra presidente mexicano
El clamor por la tragedia de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos llegó hasta la cumbre del G20 en la ciudad de Brisbane, donde centenares de ciudadanos se manifestaron además por la desigualdad, el cambio climático y los derechos de los aborígenes y refugiados, entre otros.
Diversas organizaciones se congregaron en la plaza Roma de la ciudad para participar en "La marcha de los pueblos". Una pequeña delegación que portaba banderas mexicanas con el número 43 escrito en medio protestó por la presencia del presidente de ese país, Enrique Peña Nieto, en la cumbre, mientras sigue la incertidumbre sobre el destino de los estudiantes mexicanos de Ayotzinapa desaparecidos hace siete semanas.