La presión sobre la justicia estadounidense se ha incrementado, luego de las polémicas decisiones adoptadas en referencia a dos casos de brutalidad policial, en los que los agentes no fueron procesados, generando manifestaciones de repudio por parte de la ciudadanía primero en la localidad de Ferguson y ahora en Nueva York. Este viernes (05.12.2014) fue la ONU la que criticó a Estados Unidos.
La relatora especial de Naciones Unidas para los derechos de las minorías, Rita Izsák, dijo que le parecía preocupante que, pese a los indicios manifiestos presentes en ambos casos, el jurado popular decidiera no presentar acusaciones contra el policía de Ferguson que mató a un joven indefenso y contra los agentes neoyorkinos que asfixiaron a un hombre. En ambos casos, las víctimas eran personas negras y los funcionarios, blancas.
“Las decisiones dejan a muchos con preocupaciones legítimas en relación con un patrón de impunidad cuando las víctimas del uso excesivo de la violencia proceden de comunidades afroamericanas u otras minorías”, dijo Izsák, quien agregó que se sentía preocupada “por las decisiones de los grandes jurados y las pruebas aparentemente conflictivas que hay en ambos incidentes”.
Erradicar prácticas
Por lo mismo, los expertos independientes que trabajan en Naciones Unidas pidieron el fin de los prejuicios raciales de las fuerzas de seguridad estadounidenses, así como una revisión de las leyes que permiten a la policía el uso de fuerza letal. Mutuma Ruteere, relator especial de la ONU sobre racismo, dijo que “estas prácticas deben ser erradicadas”, señalando que existen evidencias de prejuicios raciales en los funcionarios policiales.
Una opinión parecida expresó el relator especial de la ONU para el racismo, Mutuma Ruteere, que señaló que desde Estados Unidos llegaron numerosas denuncias que apuntan a que los afroamericanos son víctimas de discriminación racial con una frecuencia desproporcionada y por ello están más expuestos a una violencia letal. El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha puesto en marcha una revisión de los derechos civiles en el tiroteo de Ferguson y prometió una investigación del caso de Nueva York.