Los ciudadanos en muchas ciudades vuelven a protestar contra el racismo en el cuerpo de la policía. Un nuevo caso en el estado de Arizona pone de relieve que el problema afecta profundamente a la sociedad estadounidense.
Miles de personas volvieron a salir a las calles en Estados Unidos para protestar contra la violencia policial excesiva, sobre todo en Nueva York, donde fue la segunda noche consecutiva de manifestaciones.
No hubo enfrentamientos con la policía, pese a lo cual hubo 30 detenciones en la metrópolis. Además fueron retenidas temporalmente 80 personas por obstruir el tráfico. También hubo manifestaciones y bloqueos de calles en la capital, Washington, Chicago, Boston, Baltimore, Atlanta y Seattle, en la costa oeste.
Cadenas humanas para paralizar el tráficoMientras tanto, se conoció un nuevo caso de muerte por violencia policial en Arizona. Un hombre de 34 años que se negó a sacar la mano del bolsillo fue abatido allí el martes por una patrulla que hacía un control. El diario "Arizona Republic" informó que el policía persiguió al hombre y que ambos se enzarzaron en una pelea frente a la casa de este último. El agente pensó que tenía un arma y le disparó dos veces, pero la víctima sólo llevaba en el bolsillo unas pastillas para el dolor.
En el barrio neoyorquino de Brooklyn, los manifestantes escenificaron un funeral con ataúdes de cartón con los nombres de las víctimas de la violencia policial. Y en otros lugares la gente se tumbó en el suelo o hacía cadenas humanas para paralizar el tráfico.
"¿Qué queremos? ¡Justicia! ¿Y cuándo la queremos? ¡Ahora!", gritaban en la plaza de Foley Square en el barrio judicial de Manhattan. "¡A nuestra democracia le falta el aire!", gritaban también, según consigna el "New York Daily News" en su edición online.
La frase alude al caso de Eric Garner, un afroamericano que murió asfixiado por una llave de reducción que le hizo un policía blanco cuando lo detenía por vender supuestamente cigarrillos de contrabando. El miércoles se supo que el agente no será juzgado por el caso, pese a que la víctima, que era asmático y padre de seis hijos, repitió varias veces que no podía respirar antes de morir.
Alcalde promete reformar el cuerpo de polícia
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, saludó el hecho de que las protestas fueran pacíficas y prometió reformar la policía para cambiar las normas de comportamiento. El "New York Times" publica hoy que unos 22.000 policías de la ciudad harán cursos para aprender a gestionar crisis de otras formas antes de hacer uso de sus armas.
Los manifestantes salieron a las calles después de que jurados de las ciudades de Ferguson (Missouri) y Cleveland (Ohio) también renunciaran a juzgar a policías blancos que habían matado a personas negras que iban desarmadas. En Ferguson murió en agosto el joven Michael Brown, de 18 años, mientras que en Cleveland fue abatido un niño de 12 años que llevaba una pistola de juguete.