AMMÁN (Reuters) - Miles de jordanos abarrotaron el viernes las calles de la capital, Ammán, instando a su rey a que incremente los ataques aéreos contra Estado Islámico para vengar el asesinato del piloto Mouath al-Kasaesbeh.
La multitud se congregó cerca de la mezquita principal de Husseini, y luego marchó cantando "Muerte a Daesh", usando un acrónimo árabe que define al grupo yihadista, en la última muestra de la creciente ira popular.
La manifestación se produjo tres días después de que EI hiciera público un video que parece mostrar cómo Kasaesbeh fue quemado vivo en una jaula, mientras militantes enmascarados con uniformes de camuflaje miraban.
Muchos jordanos se opusieron a la implicación de su país en la campaña de ataques aéreos liderada por Estados Unidos contra posiciones del EI, por temor a represalias.
Sin embargo, el asesinato del piloto, miembro de una influyente tribu jordana y que se había casado recientemente, ha incrementado el apoyo a la ofensiva militar.
Los cazas de combate jordanos bombardearon el jueves posiciones de EI en Siria, antes de pasar tronando sobre la localidad natal de Kasaesbeh.
La reina Rania, esposa del rey Abdullah, se unió a los manifestantes el viernes, portando una fotografía del piloto.
"Mouath murió representando a su país y su fe, defendiendo nuestra humanidad común. Estamos unidos en nuestra pena y el orgullo de nuestro valiente mártir", dijo a Reuters en un comunicado.
"Jordania está unida en su resolución de enfrentar a esta ideología de terror y ultraviolencia", agregó.
Manifestantes con el pañuelo rojo de los beduinos árabes en la cabeza entonaban eslóganes como "sacrificamos nuestras almas por ti, Majestad".
"Todo el pueblo de Jordania está detrás de Su Majestad", rezaba una pancarta llevada por un grupo tribal que llegó desde las zonas beduinas norteñas de Mafraq.
Cientos de mezquitas en Jordania celebraron oraciones por el piloto. Los clérigos criticaron con dureza al grupo extremista, describiéndolo como antiislámico y asegurando que sus tácticas brutales han hecho que muchos les dieran la espalda.