FERGUSON, Estados Unidos (Reuters) - La policía realizaba el viernes su segundo día de búsqueda de los sospechosos del tiroteo de dos policías en una manifestación en Ferguson, Misuri, después de que el presidente Barack Obama dijera que los responsables debían enfrentar la justicia.
Los oficiales fueron heridos durante una manifestación en el suburbio de St. Louis en la madrugada del jueves, lo que aumentó las tensiones en una comunidad que se ha convertido en el centro de un intenso debate nacional sobre raza y vigilancia policial.
Los investigadores rastrearon las calles cercanas al lugar del tiroteo en búsqueda de pistas y varias personas fueron detenidas para ser interrogadas. Luego fueron liberadas y no hubo arrestos, dijo la policía.
El tiroteo ocurrió horas después de que el jefe de policía de Ferguson renunció tras un reporte del Departamento de Justicia de Estados Unidos que dijo que un sesgo racial enraizado en la policía local, de mayoría blanca, había creado un "ambiente tóxico" en la comunidad predominantemente negra.
Los manifestantes en la protesta de Ferguson demandaban reformas policiales. Obama, el primer presidente negro de la historia de Estados Unidos, dijo que esas protestas estaban justificadas a la luz de los eventos en la ciudad, pero sostuvo que los actos criminales no podían ser justificados.
"Lo que ha estado ocurriendo en Ferguson fue opresivo y objetable y digno de una protesta", dijo Obama durante una aparición en el programa "Jimmy Kimmel Live", de ABC.
"Pero no había excusa para los actos criminales y quienquiera que haya disparado esos tiros no debería desviar la atención del tema. Son criminales. Necesitan ser arrestados", agregó el mandatario.
El lugar del tiroteo ha sido sitio de manifestaciones regulares desde que un policía blanco mató a tiros en agosto a Michael Brown, un joven negro de 18 años.
Esa matanza desató protestas en todo el país y generó una investigación del Departamento de Justicia así como una polémica discusión nacional sobre el uso de la fuerza letal por parte de oficiales de policía.
Para condenar el tiroteo de los oficiales, activistas mantuvieron una plegaria de vigilia por la paz con velas a última hora del jueves. Unas 100 personas luego realizaron una ruidosa pero pacífica protesta afuera de la comisaría bajo una lluvia leve.
La multitud bloqueó el tráfico por momentos, pero no hubo arrestos y la manifestación ocurrió sin incidentes.