El mismo acontecimiento en dos lugares diferentes del mismo país. Kiev quiso que la conmemoración del final de la Segunda Guerra Mundial coincidiera el viernes con la festividad en Europa y tuviera el nombre de Día de la Reconciliación para así distanciarse de Moscú. Este sábado, además de un discreto desfile por la paz de orquestas militares nacionales y europeas, Petró Poroshenko depositó un ramo de flores en la Tumba del Soldado Desconocido.
“Venceremos a los ocupantes también ahora. He hecho, estoy haciendo y haré todo lo posible y también lo imposible para que la paz llegue a Ucrania. Creo en ello y es mi principal deseo en esta festividad para los ucranianos”, aseguró el jefe de Estado.
El acto ha tenido un cariz bien diferente en el este de Ucrania. En la ciudad de Donetsk se ha celebrado por primera vez un desfile militar con cerca de 1.500 combatientes que participan en el actual conflicto además de tanques, blindados y sistemas antimisiles.
Una ciudadana explicaba que se trata de una festividad sagrada para ella porque su abuelo murió defendiendo la madre patria y ahora su marido está “defendiendo su madre patria”.
El líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Alexándr Zajárchenko, recordó a los caidos en la guerra con Kiev además de alabar el papel de Rusia en la caída del nazismo.