Reuters. Zúrich. 7 de marzo, 2016. Carlos “El Chacal”, el guerrillero marxista que se convirtió en un símbolo del antiimperialismo de la Guerra Fría, dijo a un diario que tenía libertad de movimiento en Suiza en la década de 1970 bajo un “pacto de no agresión” entre el Gobierno y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Sus declaraciones, publicadas este lunes, seguramente aumenten la polémica sobre si las autoridades acordaron en forma secreta ignorar las actividades de la OLP en la década de 1970 y darle apoyo diplomático a cambio del fin de los ataques a blancos suizos.
Se sentía tan seguro que voló a Zúrich y no al aeropuerto de Viena en camino a Austria para su golpe más espectacular: el secuestro de ministros de petróleo en la sede de la OPEP en 1975, dijo al diario Neue Zuercher Zeitung (NZZ) en una entrevista telefónica desde la prisión en Francia en la que cumple cadena perpetua.
El mes pasado, el periodista que realizó la entrevista, Marcel Gyr, alegó en un libro que Zúrich tenía un pacto con la OLP. El diario dijo que se contactó con el exguerrillero venezolano, de 66 años y cuyo nombre es Ilich Ramírez Sánchez, a través de su abogado.
“El Chacal” le dijo al diario que los milicianos de la OLP sabían que no serían arrestados en Suiza, a condición de que se abstuvieran de crear problemas.
Recordó ver un cartel con su fotografía en un puesto de guardia mientras esperaba por el control de pasaportes tras volar a Zúrich desde Beirut en camino a Viena, y afirmó que quien vio su falso documento sudamericano igualmente lo dejó pasar.
En el ataque en que tomó como rehenes a los ministros en nombre de la lucha palestina murieron tres personas y tras ello Ramírez se convirtió en un asesino a sueldo internacional protegido por el bloque soviético.
Pero la mística revolucionaria de la que gozaba, ayudado por una boina al estilo Che Guevara, una chaqueta de cuero y lentes oscuros, se le acabó al ser capturado en Jartum en 1994 por las fuerzas especiales francesas.