Sao Paulo, 6 de mayo, 2016 (AP). Un comité del Senado de Brasil votó el viernes por abrumadora mayoría a favor de iniciar un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, con lo que la mandataria se encuentra a un paso de ser destituida.
Rousseff podría ser despojada de su cargo la próxima semana, justo cuando Rio de Janeiro se prepara para recibir las olimpiadas.
Rousseff ha insistido en que no cometió delito alguno y que el proceso en su contra no es más que un golpe de estado. Denuncia que el vicepresidente Michel Temer, quien la reemplazaría en caso de que ella pierda el cargo, es "un cómplice" de una trama para derrocarla.
Antonio Anastasia, del partido opositor PSDB, emitió la recomendación para el juicio político, y afirmó que hay razones para creer que Rousseff violó leyes fiscales, un delito por el cual se puede enjuiciar a un mandatario.
"En este momento estamos contemplando si el caso debe ser aceptado o no, y yo creo que sí debe ser aceptado", expresó.
Quince de los 21 integrantes del comité aprobaron remitir el asunto al pleno del Senado. Cinco votaron a favor de poner fin al proceso, y el presidente del panel se abstuvo.
Los 81 senadores votarán en torno al tema el próximo miércoles, y la sesión incluso podría prolongarse hasta el jueves.
Actualmente se estima que Rousseff también perderá esa votación. Necesitaría que 41 de los senadores voten a su favor para poner fin al proceso.
Si el Senado en pleno aprueba suspenderla, Rousseff tendrá que dejar el cargo por hasta 180 días y será enjuiciada por senadores en un proceso dirigido por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski. Rousseff quedaría permanentemente alejada del puesto si dos terceras partes de los senadores la hallan culpable luego en un juicio definitivo.
Temer ha buscado respaldo para el juicio político contra Rousseff desde que su partido dejó la coalición de gobierno.
Temer no se ha inhibido de iniciar consultas con posibles candidatos a puestos ministeriales o con políticos partidarios del juicio político, lo que fue discutido durante las reuniones del comité. Mientras los partidarios del juicio político sostienen que Brasil necesita más estabilidad con la presidenta y su Partido de los Trabajadores fuera del poder, los aliados de la mandataria tildan a Temer de conspirador.
Rousseff, entretanto, aplaudió la decisión de la Corte Suprema de destituir al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, quien está acusado de corrupción y obstrucción de justicia.
El procurador general José Eduardo Cardozo advirtió el jueves que podría pedir que se anule el proceso de juicio político, debido a denuncias de que Cunha abusó de sus poderes para buscar venganza contra la mandataria.