Beirut, 13 mayo (Reuters). El máximo comandante de Hezbollah, Mustafa Badreddine, murió en una explosión en una base cercana al aeropuerto de Damasco, dijo el viernes el grupo libanés chií, en uno de los mayores golpes a los líderes de la organización respaldada por Irán.
No hubo una adjudicación de responsabilidad por su muerte y Hezbollah dijo que investigaba la causa de la explosión.
Al menos una fuente de Hezbollah culpó a su enemigo histórico, Israel, que ha atacado blancos del grupo en Siria en muchas oportunidades desde que la guerra civil comenzó en 2011. Israel declinó hacer comentarios, pero un exfuncionario dijo que el Gobierno estaría contento por la muerte de Badreddine.
Hezbollah tiene otros enemigos en Siria, donde combate en apoyo del Gobierno del presidente Bashar al-Assad contra una serie de grupos musulmanes suníes, entre ellos Estado Islámico.
El Gobierno de Estados Unidos creía que Badreddine, de 55 años, estaba a cargo de las operaciones militares de Hezbollah en Siria. Era el cuñado de Imad Moughniyah, el comandante militar del grupo, quien murió por la explosión de una bomba en su auto en 2008 en Damasco, un ataque por el que acusa a Israel.
El último ataque se da luego de otras pérdidas para Hezbollah e Irán en Siria, pese a la intervención rusa en apoyo de Assad y sus aliados en una guerra civil que ha involucrado a potencias mundiales y países vecinos.
Al menos cuatro miembros destacados del grupo han muerto en ataques desde enero de 2015. También perdieron la vida un número importante de oficiales iraníes que combatían contra los insurgentes en Siria y en ataques israelíes.
Hezbollah dijo que se está llevando a cabo una investigación para determinar si Badreddine murió en una incursión aérea, un ataque con misiles o un bombardeo de artillería. No informó cuándo ocurrió el hecho.