Viena, Austria, 20 de junio, 2016 (AP). El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, manifestó el lunes que su país está listo para ratificar un tratado para la prohibición de ensayos nucleares, aunque no se comprometió con un plazo en específico, dijo un alto funcionario de Naciones Unidas tras reunirse con el líder israelí.
Lassina Zerbo, director de la organización creada por la ONU para implementar el tratado, dijo a The Associated Press que Netanyahu cree que el asunto de la ratificación del tratado es más un asunto de "cuándo, que de un sí".
Aunque Israel no revela sus capacidades nucleares, suele considerarse el único país del Medio Oriente que cuenta con armas atómicas. La ratificación del pacto por parte de Israel podría suponer un paso más hacia la entrada en vigor del documento, ya que sólo quedaría pendiente la aprobación de siete de los 44 países afectados.
Zerbo, quien está al frente de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, con sede en Viena, habló vía telefónica con la AP tras reunirse con Netanyahu.
Apuntó que Netanyahu no especificó cuándo ratificaría Israel, algo que el funcionario de la ONU dijo que "es normal en la diplomacia".
Un comunicado de la oficina de Netanyahu, decía que éste comentó que "Israel apoya el tratado y sus objetivos", pero la ratificación "depende de un contexto regional y un tiempo adecuado".
Zerbo considera que la ratificación de Israel ayudaría a allanar el camino para declarar al Medio Oriente una zona libre de pruebas nucleares y describió el resultado de la reunión del lunes con Netanyahu como un avance significativo en lo que hasta ahora han sido conversaciones más bien a un nivel técnico entre la organización y expertos israelíes.
El desarrollo llega tras las recientes declaraciones de Netanyahu de que forja discretamente lazos más fuertes con los moderados estados árabes suníes como parte de una alianza con extremistas islámicos.
Netanyahu está interesado en una alianza más cercana con los suníes moderados tanto como un contrapeso a la creciente influencia de Irán, el grupo Estado Islámico y otros grupos extremistas, como por la esperanza de presionar a los palestinos en futuras conversaciones de paz.