La Paz, Bolvia, 26 de agosto, 2016 (Reuters). Un viceministro boliviano fue "cobarde y brutalmente asesinado" por los mineros que lo secuestraron horas antes, informó en la madrugada del viernes el Gobierno, y hasta 100 personas habían sido arrestadas luego de que las autoridades se comprometieron a castigar a los responsables.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Rodolfo Illanes, se había acercado el jueves a Panduro, a 160 kilómetros de La Paz, para negociar con los mineros de cooperativas que piden cambios en la normativa que regula la actividad.
El funcionario, de 56 años, allí fue interceptado por mineros y trasladado a un cerro, donde habría sido asesinado. Medios locales indicaron que la muerte se produjo por los golpes que recibió a manos de sus secuestradores.
"El hecho criminal delictivo del asesinato se habría producido aproximadamente entre las 17:30 y 18:00 horas", señaló en una conferencia de prensa el ministro de Gobierno, Carlos Romero.
"Estamos desarrollando las diligencias necesarias para que nos entreguen el cuerpo inerte del doctor Illanes", añadió el funcionario del Gobierno del líder indigenista Evo Morales.
El ministro de Defensa boliviano, Reymi Ferreira, describió entre sollozos a un canal local de televisión cómo Illanes, nombrado para su cargo en marzo, fue "vejado, torturado y golpeado hasta la muerte".
El ayudante de Illanes logró escapar y estaba siendo tratado en un hospital de La Paz, agregó.
"Este crimen no quedará impune. Las autoridades están investigando (...) alrededor de 100 personas han sido detenidas", declaró Ferreira.
En medio de una fuerte tensión, los mineros bloquearon el miércoles la principal carretera de Bolivia, que une Cochabamba y Oruro, y chocaron con la policía cuando intentó dispersarlos, lo que culminó con 17 agentes de seguridad heridos y, según representantes de los mineros, tres trabajadores muertos por disparos.
Mineros liberan rutas tras violenta muerte de viceministro
Mineros bolivianos levantaron el viernes los bloqueos de rutas que mantenían para exigir cambios en la ley que los regula, horas después de haber sido acusados de golpear a un viceministro hasta asesinarlo y de la muerte de tres manifestantes en medio de enfrentamientos violentos.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, decretó tres días de duelo y dijo el viernes que el pueblo vive un "profundo dolor" por los fallecimientos en las movilizaciones que consideró forman parte de una "conspiración política".
"Nunca el Gobierno ordenó a la policía llevar armas letales. Sospechosamente ha habido muertos que tienen que ser investigados profundamente por las autoridades competentes. El fallecimiento del hermano viceministro Illanes duele mucho", dijo Morales en una conferencia de prensa.
"Siento que en esta movilización de Fencomin (la cooperativa de mineros) había una conspiración política y no había una reivindicación social para el sector", afirmó el mandatario.
Morales, en sus declaraciones el viernes, hizo referencia a sólo dos cooperativistas fallecidos.
El cuerpo de Illanes fue encontrado en la madrugada del viernes al borde de la carretera que une La Paz con Oruro, envuelto en una manta, según el fiscal a cargo del caso, Edwin Blanco.
"La causa de la muerte ha sido básicamente por derrame cerebral. Hay costillas también fracturadas", explicó Blanco.
La protesta ha generado una fuerte tensión política porque los manifestantes, que exigen cambios en la Ley de Cooperativas Mineras para poder firmar contratos con empresas privadas, eran hasta ahora aliados clave del Gobierno.
"Cualquiera sea la provocación de los opositores usando algunos sectores sociales, el pueblo boliviano no va a ceder para entregar sus recursos naturales a los privados, especialmente a los extranjeros", añadió Morales, un líder indigenista.