Columbus, EUA, 14 de septiembre, 2016 (Reuters). La candidatura presidencial de Donald Trump generó un cuestionamiento angustiante entre muchos republicanos educados y acaudalados que deben decidir si respaldarlo, no participar en la elección o hacer lo impensable: votar por su oponente, Hillary Clinton.
A menos de dos meses de la elección del 8 de noviembre, los votantes blancos de zonas rurales que no tienen un título universitario se han volcado a Trump.
Pero su estilo descarado y su falta de experiencia en puestos de Gobierno son mucho más difíciles de vender entre los republicanos adinerados que han sido la columna vertebral del partido, según un sondeo de Reuters/Ipsos y entrevistas con profesionales republicanos de clase alta.
Las esperanzas de Trump de llegar a la Casa Blanca podrían depender en si puede convencer a esos votantes en estados disputados como Ohio, Virginia y Colorado para compensar las abrumadoras ventajas de Clinton entre votantes de minorías, jóvenes, urbanos y mujeres.
"Si me hubiera dicho hace dos años que estaría votando por Hillary Clinton, habría respondido 'de ninguna manera'", dijo Michael Sheehan, jefe de operaciones de una firma de ropa de Columbus.
Sheehan está ahora inclinándose por Clinton, la candidata demócrata, por su temor a que Trump dañe las relaciones de Estados Unidos en el exterior.
Un sondeo de Reuters/Ipsos muestra que Clinton está teniendo mejores resultados entre los votantes más acaudalados y con un título universitario que el presidente Barack Obama hace cuatro años, incluso entre los republicanos.
Es una señal de advertencia para Trump, quien ha sido rechazado por votantes negros, latinos y "millenials" (jóvenes nacidos entre 1980 y 2000).
En 2012, casi nueve de cada 10 republicanos con un título universitario e ingresos anuales superiores a 100,000 dólares apoyaban al candidato republicano Mitt Romney. Ahora, unos siete de 10 respaldan a Trump.