Beirut, 19 de septiembre, 2016 (Reuters). El Ejército de Siria declaró el lunes terminado un cese al fuego de una semana de duración y prometió seguir luchando, en una jornada en la que se reportaron bombardeos en Alepo pese a que funcionarios de Estados Unidos y Rusia se reunieron en Ginebra para tratar de extender el acuerdo.
Aviones bombardearon áreas controladas por rebeldes en Alepo y localidades cercanas, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que remarcó que los ataques dejaron varios muertos y heridos. El grupo destacó que no estaba claro si los aviones eran rusos o sirios. Moscú respalda al presidente Bashar al-Assad con su Fuerza Aérea.
El más reciente intento del Gobierno del presidente Barack Obama por lograr una solución negociada al conflicto de más de cinco años parece a punto de colapsar.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo que es demasiado pronto para decir que el cese a las agresiones terminó, mientras que la ONU sostuvo que solamente Washington y Rusia pueden tomar esa decisión ya que son los que lo acordaron.
El Ejército dijo que los siete días de tregua habían llegado a su fin y acusó a "grupos terroristas", el término usado por el Gobierno para referirse a los insurgentes, de violar el acuerdo unas 300 veces. Además, prometió "seguir cumpliendo con su deber de luchar contra el terrorismo para recuperar la seguridad y la estabilidad".
Washington señaló que trabaja para extender la tregua pero pidió que antes Moscú clarifique el comunicado del Ejército sirio. Al ser consultado sobre el tema, Kerry dijo a periodistas en Nueva York que los siete días de calma y envío de ayuda humanitaria planteados en la tregua no se habían cumplido.
El acuerdo marca el segundo cese al fuego negociado por Washington y Moscú este año con la esperanza de encontrar una solución política para poner fin a la guerra.
Aunque el acuerdo logró una reducción significativa de los combates, quedó tambaleando el fin de semana luego de que Moscú acusara a la coalición liderada por Washington de matar a más de 60 soldados sirios en incursiones aéreas.
Kerry superó el escepticismo de otros funcionarios en Washington para lograr este acuerdo, apostando a cooperar con Rusia pese a la desconfianza más profunda en décadas entre los países.