Washington, 10 de octubre, 2016 (AP). El republicano más poderoso del país dijo a su partido el lunes que su enfoque principal ahora es impedir que el Congreso se torne mayormente demócrata y así Hillary Clinton llegue a tener un cheque en blanco como presidenta, con lo cual insinuó que no cree que Donald Trump pueda ganar la elección.
La oficina del presidente de la Cámara de Representantes dijo inmediatamente que Paul Ryan no estaba concediendo el resultado de la elección presidencial. Pero los legisladores partidarios de Trump sí tuvieron esa impresión, dijeron que Trump puede ganar y que no se le debe abandonar. Un conservador tachó de "cobardes" a Ryan y otros líderes republicanos.
Una persona que estuvo en la conferencia telefónica de Ryan con los legisladores republicanos dijo que el presidente de la cámara baja "usará toda su energía para asegurarse de que Hillary Clinton no logre un cheque en blanco con un Congreso controlado por los demócratas". La fuente no estaba autorizada para hablar con la prensa y pidió mantener el anonimato.
Ryan dijo que no defenderá a Trump ni aparecerá junto a él durante el resto de la campaña, según legisladores y personal legislativo republicano, quienes también hablaron bajo condición de anonimato.
Trump respondió por Twitter: "Paul Ryan debe de pasar más tiempo balanceando el presupuesto, el empleo y la inmigración ilegal, y no perder tiempo en pelear con el nominado republicano".
Este giro notable se produjo mientras Trump se esforzaba por salvar su campaña luego de la difusión de un video de 2005 en el cual se jacta de que su fama le permitía "hacer lo que quiera" a las mujeres. Varios republicanos influyentes le han retirado el apoyo o le han pedido que se retire de la contienda.
Según varios participantes de la conferencia, Ryan les dijo que "cada uno de ustedes debe hacer lo que más le convenga en su distrito".
Ryan también dijo que estaba "dispuesto a soportar la presión política para ayudar a proteger nuestra mayoría", según una persona que participó en la conferencia telefónica.
El mensaje de Ryan parece indicar que no cree en la capacidad de Trump para dar un giro a la campaña cuando faltan cuatro semanas para las elecciones. Sin retirarle su apoyo, Ryan dijo que basaba su decisión en lo que le parecía más conveniente para el Congreso de mayoría republicana, no para él, dijeron las fuentes.
Muchos dirigentes republicanos consideran que el video de 2005 no solo pone en peligro la candidatura de Trump, sino también la de los republicanos que intentan conservar la mayoría en el Senado. Y la amplia mayoría en la cámara baja también estaría en peligro.
Algunos conservadores expresaron alarma ante el tono de Ryan, de acuerdo con personas que participaron en la llamada.
El representante Dana Rohrabacher, de California, tachó a los dirigentes de su partido como "cobardes", dijo una fuente que participó en la llamada.
Durante el debate del domingo, cuando se le preguntó sobre sus declaraciones vulgares, Trump volcó su ataque contra los demócratas. Acusó al expresidente Bill Clinton, esposo de la actual candidata demócrata, de haber sido "abusivo con las mujeres" y a Hillary Clinton de atacar a esas mujeres de manera "perversa". Dijo que la candidata demócrata tenía "odio tremendo en su corazón" y debería de estar en la cárcel.
"Cualquier cosa para evitar hablar sobre tu campaña y la manera que está explotando", le contestó Clinton.
Trump recibió el lunes un espaldarazo de su compañero de fórmula, el gobernador de Indiana Mike Pence, quien dio una seria de entrevistas televisivas en las que exhortó a los republicanos a apoyar a Trump.
"Esta es una decisión entre dos futuros", dijo Pence, diciendo que nunca consideró abandonar a Trump. "Estoy honrado de ser su compañero de fórmula".