LONDRES (Reuters) - El Tribunal Superior de Inglaterra dictaminó el jueves que el Gobierno británico requiere la aprobación parlamentaria para poner en marcha el proceso para abandonar la Unión Europea, un duro revés a los planes de la primera ministra Theresa May para llevar a cabo el brexit.
La libra esterlina subió tras conocerse la noticia, ya que muchos inversores consideran que los legisladores moderarán las políticas gubernamentales y harán más improbable un "brexit duro", que podría tener graves consecuencias económicas para el país.
La corte dio permiso al Gobierno para que apele a la decisión y un abogado del Ejecutivo aseguró que el Tribunal Superior reservó entre el 5 y el 8 de diciembre para tratar el asunto.
Un panel formado por tres de los más destacados jueces del país afirmó que el Gobierno no puede poner en marcha el Artículo 50 del Tratado de Lisboa de la UE -el paso formal necesario para comenzar las negociaciones sobre el "brexit"- sin aprobación del Parlamento.
"El tribunal no acepta el argumento presentado por el Gobierno", señaló el juez John Thomas, que leyó el dictamen de los tres magistrados.
"Por las razones expuestas en la sentencia, decidimos que el Gobierno no tiene poder (...) para notificar el Artículo 50 para que Reino Unido abandone la Unión Europea", agregó.
El secretario de Comercio Internacional, Liam Fox, dijo que el Gobierno está decepcionado con la decisión del tribunal y la estudiará con cuidado antes de decidir cómo proceder.
"El país votó en favor de salir de la Unión Europea en un referéndum aprobado por leyes del Parlamento. El Gobierno está decidido a respetar el resultado del referendum", afirmó Fox al Parlamento.