16 de diciembre, 2016 (Reuters). El primer ministro japonés, Shinzo Abe, y el presidente ruso, Vladimir Putin, cerraron dos días de conversaciones el jueves con numerosos acuerdos económicos, pero sin un gran avance sobre una disputa territorial que ha eclipsado sus lazos desde la Segunda Guerra Mundial.
Putin volvería a su país con promesas de cooperación económica tras haber logrado lo que los expertos dijeron era un objetivo clave: aliviar el aislamiento que Rusia enfrenta por la condena occidental sobre la destrucción del este de Alepo en Siria, donde apoya a las fuerzas del presidente Bashar al-Assad.
Abe y Putin acordaron iniciar discusiones sobre actividades económicas conjuntas en las islas en el centro de la disputa territorial como un paso hacia la conclusión de un tratado de paz que puso fin formalmente a la Segunda Guerra Mundial, dijeron ambas partes en un comunicado conjunto.
Las islas en el Pacífico occidental, llamadas los Territorios del Norte en Japón y las Kuriles del Sur en Rusia, fueron capturadas por las fuerzas soviéticas al final de la Segunda Guerra Mundial y 17,000 residentes japoneses se vieron obligados a huir.
La disputa ha impedido que ambos países firmen un tratado de paz.
"El problema no se resolverá si cada uno de nosotros sólo expone su propio argumento", dijo Abe en una conferencia de prensa conjunta con Putin.
"Tenemos que hacer esfuerzos hacia un gran avance para que no decepcionar a la siguiente generación. Tenemos que dejar a un lado el pasado y crear una solución que beneficie a todos", agregó.
Putin dijo que la cooperación económica podría ayudar a fijar el escenario para estrechar los lazos e invitó a Abe —con quien se ha reunido más de una decena de veces— para que visite Rusia de nuevo.
"Creo que el trabajo conjunto en las áreas económicas ayudará a establecer las bases necesarias para avanzar a una relación de verdadera asociación", dijo Putin más temprano.
