Chicago, EUA, 11 de enero, 2017 (Reuters). Con un último grito de su lema de campaña "Sí podemos", el presidente demócrata Barack Obama instó el martes a los estadounidenses a defender los valores de su país y a rechazar la discriminación antes de que asuma el republicano Donald Trump.
En un emotivo discurso en el que agradeció a su familia y declaró que su período como mandatario fue el mayor honor de su vida, Obama presionó al público para que apoye su visión de progreso, al tiempo que repudió algunas de las políticas que Trump promovió durante su campaña para la Casa Blanca.
"Así que al igual que nosotros, como ciudadanos, debemos permanecer vigilantes contra las agresiones externas, debemos evitar un debilitamiento de los valores que nos hacen ser lo que somos", dijo Obama a una multitud de 18.000 personas en su ciudad natal de Chicago, donde celebró su histórica elección del 2008 como el primer presidente negro de Estados Unidos.
Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, propone que Estados Unidos prohíba temporalmente el ingreso de los musulmanes al país, la construcción de un muro en la frontera con México, la salida de Washington de un acuerdo mundial para combatir el cambio climático y desmantelar la ley de reforma de salud de Obama.
Obama dejó en claro su rechazo a esas propuestas durante los discursos de campaña que ofreció el año pasado para apoyar a la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton, pero ha adoptado un tono más conciliador con Trump desde las elecciones.
En su discurso de despedida, dejó en claro sus posiciones no han cambiado. "Rechazo la discriminación contra los musulmanes estadounidenses", dijo en una clara referencia a Trump, arrancando aplausos.
"Si alguien puede establecer un plan que es demostrablemente mejor que las mejoras que hemos hecho en nuestro sistema de salud, que cubra una cantidad igual de personas a un costo menor, voy a apoyarlo públicamente," sostuvo, en otro desafío para su sucesor.
Trump ha instado al Congreso controlado por los republicanos a revocar de forma inmediata la ley conocida como "Obamacare".
Obama, que llegó al cargo en medio de altas expectativas de que su elección sanaría las divisiones raciales históricas, reconoció que este no era un objetivo alcanzable.
"Después de mi elección, se hablaba de unos Estados Unidos post-raciales", dijo. "Esta visión, aunque bien intencionada, nunca fue realista. La raza sigue siendo una fuerza potente y con frecuencia de división en nuestra sociedad".
Sin embargo, el presidente demócrata dijo que mantiene la esperanza sobre el trabajo que una generación más joven pueda hacer. "Sí podemos", dijo. "Sí lo hicimos", agregó.