El nominado secretario de Estado, Rex Tillerson, reconoció que Rusia representa una amenaza a Estados Unidos pero se resistió apoyar las sanciones impuestas por el gobierno de Barack Obama por el “hackeo” del Kremlin al proceso electoral.
Bajo un intenso interrogatorio por parte del Comité de Relaciones Exteriores en el Congreso estadunidense, Tillerson evitó caracterizar como “criminal de guerra” al presidente ruso Vladimir Putin por la campaña militar de su gobierno en Alepo, en apoyo al gobierno de Siria.
“Yo no usaría ese término”, indicó Tillerson al ser cuestionado al respecto por el senador republicano Marco Rubio, quien se declaró desalentado por la postura del nominado, al citar evidencia que muestra que la campaña rusa en esa ciudad constituye crímenes de guerra por su indiscriminado ataque de civiles.
Tillerson, ex director ejecutivo de Exxon Mobil Corp, evitó igualmente anticipar si recomendará a Trump eliminar las sanciones contra Rusia, aunque en su testimonio las calificó como una importante herramienta de la diplomacia estadunidense.
Insistió en la necesidad de que haya un uso flexible, de las sanciones, citando la protección de los intereses económicos de Estados Unidos.
El ingeniero de profesión, quien en el pasado se opuso a las sanciones contra Irán, explicó que su resistencia se debe a que en muchas ocasiones están diseñadas para causar daño a empresas estadunidenses. Por ello, dijo, se requiere una amplia valoración antes de tomar esta decisión.
Rex Tillerson dio a conocer igualmente que el tema de Rusia y su interferencia en el pasado proceso electoral no estuvo a la cabeza de los temas discutidos en sus contactos con Trump.
Este anuncio resultó sorpresivo para el senador demócrata Robert Menéndez, debido a las conclusiones de las agencias de inteligencia que dieron a conocer al presidente electo de que hay informaciones no corroboradas de que operativos rusos tenían pesquisas personales y financieras que podían comprometerlo, pero que no fueron usadas.
En otro tema, Tillerson acusó que la falta de liderazgo por parte de Estados Unidos en la arena internacional fue lo que abrió la puerta para que Rusia actuara de manera beligerante en Ucrania, lo que a la postre resultó en la anexión de Crimea.
“Debemos tener claridad sobre nuestra relación con Rusia. Rusia presenta hoy una amenaza, pero no es impredecible en el avance de sus propios intereses”, dijo.
Tillerson criticó igualmente el restablecimiento de relaciones con Cuba, por considerar que esta apertura “no estuvo acompañada por una significativa concesión en (el tema del respeto a los) derechos humanos (por parte del gobierno de la isla)”. Notimex