Washington, 10 de enero, 2017 (Reuters). La inmigración y la seguridad interna, temas clave en la exitosa campaña de Donald Trump en Estados Unidos, probablemente dominarán dos audiencias en el Senado el martes, cuando los legisladores iniciarán varios días de entrevistas a los nominados por el presidente electo para conformar su Gobierno.
El primero en presentarse ante los legisladores será el designado por Trump como fiscal general, el senador republicano por Alabama Jeff Sessions, un aliado cercano que ayudó a delinear su política de no amnistía a la inmigración ilegal.
El siguiente será John Kelly, un condecorado general retirado elegido para liderar el Departamento de Seguridad Nacional. En un testimonio previo en el Congreso, Kelly dijo que la falta de resguardos en la frontera de Estados Unidos con México implica un riesgo para el país.
Ambos designados enfrentarán preguntas de senadores demócratas y republicanos para conocer precisiones sobre cuáles son los planes de Trump una vez que asuma el 20 de enero acerca de la inmigración ilegal, un tema clave de su emergencia en la escena política pero en el que ha mostrado algunos vaivenes.
Durante la campaña, Trump prometió construir un muro en la frontera con México y obligar al país vecino a pagar por él, además de deportar a 11 millones de inmigrantes que viven ilegalmente en Estados Unidos.
Pero desde que fue elegido presidente el 8 de noviembre, el magnate neoyorquino ha dicho que parte del muro podría ser una cerca, que el Congreso podría financiarlo hasta que México devuelva el monto gastado, y que el foco de la deportación estará en los antecedentes penales para luego decidir sobre el resto de los inmigrantes ilegales.
Tanto Sessions como Kelly serán piezas centrales de la política migratoria. Además del contraterrorismo, el secretario de Seguridad Nacional supervisa la inmigración y tiene potestad sobre qué categoría de inmigrantes son arrestados y deportados.
El procurador general es el principal fiscal de la nación y asesor político del presidente. Como jefe del Departamento de Justicia, el fiscal general además controla el sistema de tribunales que deciden si los inmigrantes son deportados o si se les brinda asilo u otro tipo de protección.
Se prevé que tanto Sessions, de 70 años, como Kelly, de 66, sean confirmados por el Senado de mayoría republicana, pero sus audiencias serán polémicas.
Sessions, que ha representa al profundamente conservador estado de Alabama por más de 20 años, tiene una larga trayectoria como opositor a la ley que le abre el camino a la ciudadanía a los inmigrantes. También ha sido aliado de grupos que buscan restringir la inmigración legal limitando las visas usadas por las empresas para contratar trabajadores extranjeros.
Organizaciones de defensa de las libertades civiles han manifestado preocupación por los antecedentes de Sessions en lo que respecta a la inmigración y otros temas, como la vigilancia del Gobierno, los derechos civiles y la legalización de la marihuana.