WASHINGTON (Reuters) - El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que mantendrá la propiedad de su imperio global de negocios, pero que dejará a cargo a sus dos hijos mayores, una fórmula que expertos en ética dicen que no evitará los conflictos de interés.
Durante una conferencia de prensa, Trump dijo que renunciará a todos sus cargos de supervisión de hoteles, campos de golf y cientos de otros negocios y que trasladará sus activos a un fondo para asegurarse de que como presidente no toma medidas que puedan beneficiarle personalmente.
Trump, que asumirá la presidencia el 20 de enero, ha estado bajo presión para tomar distancia de sus negocios antes de entrar en la Casa Blanca. El presidente, a diferencia de otros funcionarios gubernamentales, no está obligado por ley a alejarse de posibles conflictos de interés.
"Podría, de hecho, llevar mis negocios y el gobierno al mismo tiempo. No me gusta cómo se ve, pero podría hacerlo si quisiera", comentó.
Expertos en ética dijeron que la solución se queda corta. "El mal aconsejado camino que ha emprendido el señor Trump generará escándalos y corrupción", dijo Norm Eisen, un ex asesor de ética de la Casa Blanca bajo el Gobierno de Barack Obama.
Trump parece seguir inmerso en sus negocios mientras se prepara para asumir el cargo y dijo que rechazó un negocio inmobiliario de 2.000 millones de dólares en Dubái que le ofrecieron el fin de semana.
La Organización Trump no entrará en nuevos proyectos en el exterior mientras dure el mandato y solo accederá a proyectos a nivel local después de que los apruebe un asesor de ética de la firma, dijo Sheri Dillon, una abogada de la firma Morgan Lewis que trabaja para el magnate.
Muchos expertos en ética han instado a Trump a realizar una desinversión total o a establecer un fideicomiso ciego para sus activos. Dillon dijo que no es una posibilidad realista y que le dañaría financieramente. Reuters