Washington, 4 feb (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó hoy su "compromiso" con la OTAN, a la que ha criticado en numerosas ocasiones, y confirmó que asistirá a la cumbre que el Grupo de los Siete países más industrializados (G7) mantendrán en mayo en Italia.
En una llamada telefónica con el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, Trump "accedió a asistir a la cumbre del G7 en Taormina (isla de Sicilia), en Italia, en mayo", ocasión en la que se reunirá con el líder de ese país europeo, según informó la Casa Blanca en un comunicado.
Trump y Gentiloni acordaron mantener la cooperación bilateral en "la lucha para eliminar al Estado Islámico (EI) y a otras organizaciones terroristas", además de conversar sobre la situación en Libia y "el influjo de inmigrantes y refugiados a Europa".
"El presidente Trump reiteró el compromiso de EEUU con la OTAN y enfatizó la importancia de que todos los aliados de la OTAN compartan la carga monetaria del gasto en defensa", indicó la Casa Blanca.
Trump ha acusado numerosas veces a la OTAN de estar "obsoleta", y el año pasado criticó a los socios europeos de la Alianza por no aportar suficientes fondos, además de sugerir que podría reducir el apoyo estadounidense a ese bloque transatlántico.
El mandatario tiene previsto hablar por teléfono este domingo con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, por primera vez desde que asumió el poder el pasado 20 de enero.
Según la sede del Gobierno italiano, Gentiloni habló a Trump en la llamada sobre "la importancia fundamental del papel de la OTAN y de la colaboración entre Europa y Estados Unidos para la paz y la estabilidad".
Gentiloni y Trump "reafirmaron el compromiso sin tregua en la lucha contra el terrorismo y el radicalismo y los esfuerzos por alcanzar una solución de la crisis en Ucrania, por la paz en Oriente Medio, en Siria y, especialmente, en el Norte de África", de acuerdo con el comunicado del Gobierno italiano.
El primer ministro italiano informó a Trump del reciente acuerdo alcanzado entre Roma y las autoridades libias de Trípoli para combatir el tráfico de personas y "a favor de políticas de acogida y de regulación de los flujos migratorios", dentro "del respeto de los derechos humanos y del derecho de asilo". Mundo