BRUSELAS (Reuters) - El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentó el miércoles algunas propuestas para reformar la Unión Europea con el fin de reforzar la unidad y el respaldo popular del bloque luego de la impactante decisión de Reino Unido de abandonarlo.
Los cinco escenarios esbozados por Juncker en el documento "Libro Blanco" entregado al Parlamento Europeo varían desde realizar pocos cambios o recortar políticas para solo administrar el mercado común a dar un gran salto y agrupar la soberanía de los estados.
Juncker desestimó adjudicar a la UE un papel muy reducido, diciendo que el bloque debería tener grandes ambiciones tras 60 años de promover la paz y la prosperidad. Los líderes de los países que integran la UE, excepto Reino Unido, discutirán el "Libro Blanco" cuando celebren el 60mo. aniversario del bloque el 25 de marzo en Roma.
El ex líder del Gobierno de Luxemburgo dijo que son los gobiernos y parlamentos nacionales los que deberían trabajar en las decisiones para reformar la UE que, como se vio en el referendo que decidió el "Brexit", enfrenta crecientes desafíos de nacionalistas euroescépticos.
"El futuro de Europa no debería ser rehén de elecciones, partidos políticos o eslóganes triunfalistas dirigidos a públicos locales", dijo Juncker, repitiendo la queja conocida de que los líderes nacionales han tratado de ocultar sus propias responsabilidades por políticas impopulares y fracasos atacando a Bruselas.
Subrayando los pocos recursos del presupuesto central de la UE y la necesidad de mostrar a los votantes que se está actuando más para crear empleo, Juncker mencionó la cooperación en la zona euro, seguridad, asuntos militares y estándares sociales como áreas donde los estados europeos podrían trabajar más unidos pero dio pocos detalles al respecto.
Muchos aceptan que la zona euro necesita una integración económica más profunda pero esa meta se ve dificultada por diferencias sobre cómo alcanzarla, especialmente entre los líderes del bloque Alemania y Francia.
Los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países recibieron con agrado el "Libro Blanco" en un comunicado conjunto que resaltó las amenazas a la UE y renovó el pedido de una "Europa de múltiples velocidades".
"Tenemos que encontrar mejores formas de hacer frente a los distintos niveles de ambición entre los Estados miembros, para que Europa pueda responder mejor a las expectativas de todos los ciudadanos europeos", escribieron en el comunicado. Reuters