Túnez, 3 mar (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, arrancó hoy a Túnez un acuerdo para que acelere los trámites de repatriación de los inmigrantes irregulares que Alemania expulse tras negarles su petición de asilo.
En una rueda de prensa ofrecida tras entrevistarse en Cartago con el presidente tunecino, Beji Caid Essebsi, Merkel explicó que el Gobierno de Túnez ha aceptado resolver los expedientes en un plazo máximo de 30 días y gestionar los salvoconductos de viaje en una semana.
El acuerdo, que incluye el compromiso de Alemania de incrementar en 250 millones de euros la ayuda y cooperación con Túnez, tiene como objetivo que no se vuelvan a repetir casos como el de Anis Amri, el joven inmigrante tunecino al que se le atribuye el atentado del pasado diciembre en un mercado de Navidad de Berlín.
Amri, que procedía de las zonas más depauperadas del sur tunecino y había emigrado de forma irregular a Europa en 2011, estaba en proceso de expulsión cuando se subió a un camión y mató a doce personas que hacían sus compras de adviento.
Escasos días después del ataque, que reivindicó la organización yihadista Estado Islámico (EI), el joven de 24 años fue abatido a tiros por la Policía italiana en Milán, adonde al parecer había tratado de huir.
Las recriminaciones mutuas sobre la responsabilidad del atentado habían perturbado la relación bilateral y creado un ambiente de tensión entre los dos gobiernos, particularmente evidente durante la visita que en febrero realizó a Berlín el primer ministro tunecino, Yusef Chahed.
Según fuentes diplomáticas cercanas a aquel encuentro, Merkel se quejó de la lentitud de los trámites de repatriación por parte de Túnez, mientras que Chahed subrayó que Amri, que había pasado por la cárcel por delitos menores, se radicalizó en Europa.
La canciller afirmó, incluso, que Túnez demoró y puso trabas administrativas a la expulsión de Amri, mientras que el jefe del Gobierno tunecino insistió en que el joven "pasó cinco años en Europa" antes de lanzarse con el camión para atropellar a la muchedumbre.
Amri era uno de los cerca de 1.500 inmigrantes irregulares tunecinos que se hallaban en Alemania en esos días a la espera de ser expulsados.
Una tensión que no se traslució en los encuentros del hoy, en los que además de la inmigración irregular también se exploraron vías para incrementar la lucha contra el terrorismo yihadista, una de las grandes amenazas a las que se enfrenta Túnez.
Muy activos desde los pasados años ochenta, los grupos salafistas tunecinos han convertido a su país en el principal "exportador" mundial de yihadistas, con más de 5.000 ciudadanos unidos a la yihad internacional.
La mayor parte de ellos se han sumado al Estado Islámico en Siria e Irak, y sobre todo en la vecina Libia, desde donde en 2015 perpetraron tres cruentos ataques contra su propio Estado que causaron la muerte a 72 personas, 60 de ellas turistas extranjeros, entre ellos varios alemanes.
Ante el aparente retroceso del EI tanto en Irak y en Siria como en Libia, las autoridades tunecinas temen ahora el posible regreso de esos combatientes al país, hecho que ha generado un agrio debate nacional que hoy también estará sobre la mesa.
En este ambiente de relax, fuentes diplomáticas explicaron a Efe que quedó al margen la idea europea de sumar a Túnez al proyecto de crear centros de retención temporal de inmigrantes en el exterior de sus fronteras, como se ha hecho con Turquía.
Por contra, Merkel -que viajó acompañada de una amplia delegación política y económica- alabó las relaciones bilaterales en un discurso en el Parlamento y trató de animar las inversiones y el turismo.
La canciller alemana llegó este viernes a la capital tunecina procedente de El Cairo, donde mantuvo reuniones similares con las autoridades egipcias, a las que ofreció su apoyo en todos los campos.
Hace una semana tenía previsto realizar una visita igual a Argel, que fue cancelada en el último momento.
Aunque la razón oficial fue la "indisposición transitoria" del enfermo presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, expertos apuntan a que fue la intención de Merkel de plantear estas cuestiones sobre inmigración y yihadismo las que llevaron a que el viaje se aplazara sin fecha. EFE 03 Marzo 2017 18:10