El Cairo, 19 may (EFE).- Siria condenó hoy el ataque de ayer de la coalición internacional contra un puesto del Ejército en el desierto sirio y subrayó que nadie tiene el derecho de "determinar el curso de sus operaciones" antiterroristas, según una fuente militar citada por la agencia oficial SANA.
El ataque causó la muerte de un número indeterminado de personas, así como daños materiales, agregó la fuente.
La coalición internacional liderada por Estados Unidos confirmó ayer que, tras realizar maniobras y disparos disuasorios, sus aviones bombardearon posiciones militares que avanzaban por una zona próxima a Al Tanf (cerca de la frontera iraquí) y que suponían una amenaza para las fuerzas a las que apoya EEUU.
La fuente aseveró que esta "agresión evidente" contra el Ejército muestra claramente el plan "sionista-estadounidense" en la región, en referencia a las alegaciones sirias de que Israel y Estados Unidos apoyan a los grupos terroristas.
Asimismo, añadió que no hay ninguna justificación para el ataque.
Además, reiteró que las tropas sirias son la única fuerza legal que lucha contra el terrorismo junto a sus aliados en Siria y que continuarán enfrentándose a los "grupos terroristas Estado Islámico (EI) y al Frente Al Nusra".
Según informó ayer la coalición internacional en su cuenta de Twitter, el ataque se llevó a cabo "pese a los intentos de Rusia de disuadir el movimiento prorrégimen (sirio) hacia Al Tanf, las muestras de fuerza de la aviación de la coalición y los disparos de aviso".
La coalición recordó que lleva operando en Al Tanf desde hace meses ofreciendo entrenamiento y asesoramiento a las fuerzas aliadas que luchan contra el EI.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, ocho milicianos progubernamentales, la mayoría extranjeros, murieron y varios resultaron heridos el ataque contra el convoy. Mundo