WASHINGTON (AP) -- Donald Trump lanzó un torrente de tuits furiosos el viernes por la mañana, en medio de la tormenta generada por la destitución del director del FBI James Comey, con los que el presidente de Estados Unidos trató de defender la narración y el cronograma cambiantes que ha dado su gobierno.
Se preguntó si sus colaboradores no deberían cancelar las sesiones informativas a la prensa y reemplazarlas por respuestas escritas a las preguntas "en aras de la exactitud".
Los colaboradores del presidente dijeron al principio que el despido de Comey fue en respuesta a una recomendación del subsecretario de Justicia Rod Rosenstein, pero luego dijeron que Trump ya había resuelto destituir al director del FBI, cualquiera que fuese la recomendación.
El presidente tuiteó: "¡Como presidente muy activo con tantas cosas que suceden, no es posible para mis subordinados pararse en estrado con precisión perfecta!".
Añadió: "Tal vez lo mejor sería cancelar todas las futuras 'sesiones informativas' y entregar respuestas escritas en aras de la exactitud"
La decisión de despedir a Comey en medio de una investigación sobre vínculos entre el gobierno ruso y miembros de la campaña de Trump de 2016 ha generado temores de que Trump intente socavar una pesquisa que pudiera amenazar su presidencia.
La vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, insistió que la información divulgada por ella y sus colegas era coherente. ""Era un proceso en rápido desarrollo", dijo. "Tomamos la mejor información que tuvimos y la dimos a conocer al pueblo estadounidense lo antes posible".
El vocero de prensa Sean Spicer dijo el martes que Rosenstein elaboró el memorando de sus inquietudes sobre Comey por cuenta propia. Al día siguiente, Sanders dijo que fue el presidente quien pidió a Rosenstein que expresara sus inquietudes por escrito.
La propia Casa Blanca modificó su narración acerca de si el presidente había resuelto despedir a Comey ante las recomendaciones de Rosenstein y el secretario de Justicia, Jeff Sessions.
Al principio, el gobierno dijo que Rosenstein "hizo la recomendación, el presidente tomó una medida rápida y decisiva y despidió a Comey".
Posteriormente, el presidente y sus asesores dijeron que Trump tenía planeado despedir a Comey desde el día que asumió.
La Casa Blanca también modificó su posición sobre si la destitución de Comey tenía algo que ver con la investigación sobre Rusia.
Primero dijo que no tenía nada que ver, pero luego Sanders afirmó: "queremos que esto llegue a su conclusión, queremos que esto llegue a su conclusión con integridad".
"Y creemos que en verdad, al remover al director Comey, hemos tomado medidas para que eso suceda", añadió.
El viernes por la madrugada, Trump reiteró su posición de que los informes sobre la complicidad con el gobierno ruso son "inventos".
El presidente tuiteó: "Nuevamente, la historia de que hubo complicidad entre los rusos & campaña Trump fue fabricada por demócratas como excusa por perder la elección".
"¡La Prensa Falsa hace horas extra hoy!"
Los tuits más recientes no son las primeras declaraciones en las que el gobierno amenaza con limitar el acceso de la prensa. Durante la transición, los colaboradores de Trump insinuaron la idea de trasladar la prensa de la Casa Blanca al vecino Edificio de Oficinas Ejecutivas para mayor comodidad, pero muchos lo interpretaron como una medida para limitar el acceso de la prensa.